Para llevar la designación Future Toyota, este concepto ciertamente pertenece a un mundo fantástico y no a la realidad. Sumando un auto más a la moda de crossovers con silueta cupé, el Toyota FT-3e es un deportivo eléctrico con una silueta minimalista y atractiva, que tal vez señale un futuro modelo de producción para la casa japonesa.
Este es un modelo que puede ser muchas cosas. Puede ser un futuro sucesor del bZ4x dada su silueta similar y propulsión eléctrica. En el peor de los casos este es el regreso del nombre Celica, y Toyota está a punto de cometer el pecado cardinal de ofender a todos los entusiastas alrededor del mundo. Esperemos que no use un nombre significativo, en caso tal que lo veamos como un modelo de producción.
Sobrecarga de interfaces digitales
El Toyota FT-3e es el deportivo eléctrico que se imagina para esta época. A estas alturas el coctel conocido como cupé-SUV con intenciones divertidas está más que visto y explotado, así que las marcas tienen que optar por otras direcciones para destacar sobre los demás.
Aquí es donde entra el uso liberal de pantallas por dentro y por fuera del FT-3e, algo que lo acerca más a un sistema de entretenimiento hogareño o un cuarto gamer que un vehículo. Las dos primeras están en las puertas delanteras, que reflejan el estado de carga y la temperatura de la cabina, por alguna razón.
Información que pudo estar en alguna de las cinco interfaces de la cabina, y que pudieron ser más pero a Toyota se le acabó el espacio. Al menos la marca se dio la libertad creativa de colocar tantas pantallas, que seguramente no aparecerán en ningún vehículo de producción, pero el concepto FT-Se al igual que los dos de Lexus poseen interfaces parecidas.
Lo más curioso son dos pantallas verticales a cada lado del volante, que tanto aquí como en el deportivo FT-Se operan los cambios de marcha, los mandos del entretenimiento y temperatura. Todo lo demás se extiende a una enorme interfaz que recubre el tablero, fabricado con bambú y materiales sostenibles. Sobra decirlo, pero hasta los retrovisores son digitales y ocupan un horizonte en el campo de visión del conductor.
Apariencia atlética y elegante
En materia de estilo el Toyota FT-3e eléctrico resulta bastante agradable. Quizá es lo que debió ser el C-HR al igual que el bZ4x, con un frente afilado y luces LED minimalistas, sin nada de pliegues o ángulos agresivos y una suave caída del techo hacia la parte trasera. Quizá lo más angular en todo esto es un spoiler sobre la compuerta trasera y sus pasos de rueda, que resultan bastante musculosos.
Toyota fue hermético a la hora de revelarnos datos sobre su batería o tren motor, así como ocurrió con el Land Cruiser Se cuyo diseño va de la mano con este. Sabemos que Toyota trabaja en una nueva forma de fabricar sus vehículos (gigacasting), al igual que baterías de estado sólido. Si se llega a producir, esos son dos elementos que veremos en el Toyota FT-3e eléctrico a futuro; aunque quizá estamos a unos dos a tres años de distancia de tener una versión de producción.
No fue el único lanzamiento de la marca en el Salón de Tokio, porque el otro modelo inédito que planean producir es, sin duda alguna, el posible renacer emocionante de un nombre legendario.
