GP-Australia-2023-Verstappen
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Soleado y con tres arranques picante, esa es la mejor forma de describir el inicio del GP de Melbourne en Australia. Olvídese de Max Verstappen en la pole porque varios se lo comieron vivo en la largada. Pero el toro rojo vive a punta de esteroides y con ayuda del caos el campeón recuperó la punta y ni dos banderas rojas lograron detenerlo.

Haciendo las cosas más interesantes está el hecho que Australia tiene cuatro zonas de DRS, en vez de tres como otras pistas. Así que esos alerones abiertos trabajarán extra y nos dieron bastantes rebases, algunos bastante arriesgados. Claro que nada comparado con el final tan controversial que dará de qué hablar hasta que volvamos en un mes a Baku.

Inicio accidentado

Al pobre Albon no le duró nada la carrera, al igual que a Leclerc. La bandera roja fue solamente para limpiar esa grava y piezas regadas.

El inicio del GP de Australia como ya le mencionamos fue bastante caótico. George Russell y Lewis Hamilton madrugaron a Verstappen en las primeras curvas, haciendo que el campeón se desplomara en el orden, costándole también a los Aston Martin. Mientras Sainz pasó sin esfuerzo al Red Bull, el ganador del año pasado, Charles Leclerc, intentó rebasar a Stroll y terminó su día en la grava. Primer auto de seguridad y ni media vuelta completada.

Alex Albon en el Williams fue otro con un tremendo arranque, acomodándose en la sexta casilla tras Alonso después del desorden del inicio. Tristemente Albon se despistó en la vuelta 7 y forzó una segunda salida del pace car. A estas alturas, algunos de los pilotos en la cola optaron por parar y poner llantas duras para arriesgarse e ir con ellas al final de la carrera. Porque no sería una carrera de F1 sin algo de estrategias por doquier.

Bandera roja… y no sería la última

Con esa segunda bandera amarilla (luego roja) los Mercedes se dividieron. Russell cedió la punta a Hamilton, parando por llantas frescas para el final y así como en los viejos tiempos el duelo adelante sería Lewis vs Max. Como la condición de pista pasó a bandera roja, la estrategia de Russell y Sainz (que pararon) se fue a la basura, porque todos los pilotos pueden poner las llantas que quieran.

Estas no son las llamas que quería ver Russell.

La calma antes de la tormenta… con muchos rebases

Luego de esa primera parte caótica comenzó otra carrera. Esta vez el arranque fue mucho más calmado, con la mayor sorpresa siendo Pierre Gasly y George Russell ganando varias posiciones de golpe. 11 títulos de F1 lideraban: Hamilton primero, Verstappen segundo y Alonso tercero, y esos tres amigos serían quienes se disputaran la victoria de forma legendaria. Eso es lo que esperábamos, pero Max pasó con una facilidad a Lewis que ahí la carrera prácticamente terminó. A disfrutar las batallas más abajo en el orden.

Como Alonso cazando a Hamilton, Sainz igualando el ritmo del líder, o la marcha de Pérez desde el último lugar. A Russell le siguió lloviendo sobre mojado, cuando su motor se rindió mientras rodaba cuarto. Esa fue la tónica del resto de la carrera, con Lando Norris metiéndose en los puntos con categoría e incluso conteniendo a Pérez en un auto superior.

Será un tractor pero Lando Norris logró meterlo en los puntos, al igual que su compañero que brilló ante su público.

El final pintaba para un duelo entre Hamilton y Alonso quienes iban y venían por segundo y tercero; hasta que Kevin Magnussen golpeó el muro y sacó una bandera roja para poder terminar el GP de Australia, con apenas tres vueltas para el final.

Locura en la última realargada

Con dos vueltas para el final, Hamilton tenía la victoria a la vista, pero el caos tenía otros planes. Sainz eliminó a Alonso del podio, Stroll se fue de largo y dejó a Aston Martin en ceros, ambos Alpine chocaron juntos y en el caos Hülkenberg terminó cuarto, Tsunoda quinto, y ambos McLaren en los puntos.

Al menos ese sería el final, si no fuera por el reglamento de F1 sobre las banderas rojas. En estos casos si el líder no completa la primera zona de la pista antes de la bandera roja, el orden se revierte al que estaba en el reinicio. Es decir, Alonso recupera su podio, los Alfa Romeo y Alpine se quedan con las manos vacías y de cualquier manera gana Verstappen. Ah, y Sainz pierde su posición al ser penalizado por su contacto con Alonso.

En resumen, puro caos sin control y los finales controversiales como este son cada vez más comunes en Fórmula 1. Entretenido o molesto, dependiendo de cómo lo mire y de quién sea su piloto favorito.

Andrés Suárez
Cine🎬/Fotografía📸/Autos🚗. A veces hablo locuras sobre carros en Fuel Car Magazine.

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