Algo fascinante del Rally Dakar es que está abierto a prácticamente cualquier vehículo: motos, cuatrimotos, camiones, buggies, utilitarios como la Toyota Hilux o prototipos como el Audi RS Q e-tron. ¿Dónde encaja ahí un humilde R4? Hace tres años los organizadores del Dakar abrieron una categoría solo para vehículos clásicos y un Renault 4 está compitiendo esa categoría en su edición 2024. Y si la idea de un ‘amigo fiel’ corriendo el Dakar le parece familiar, no es casualidad. El icónico compacto francés ya hizo historia en la competencia automotriz más ardua del planeta y este R4 rinde homenaje a ese legado.
Un 4 sin par
Volvamos un momento a 1979, al primer Rally Dakar, cuando dos hermanos franceses sorprendieron a propios y extraños quedando quintos en la clasificación general. Sus nombres eran Claude y Bernard Marreau; su máquina un Renault 4 modificado que solo fue superado por tres motocicletas y un Range Rover V8. Los Marreau mantuvieron la carrocería y estructura original, pero recurrieron al motor 1,4 de un R5 Alpine retocado para producir 130 caballos de potencia. Para mejorar la capacidad de vadeo, curiosamente, decidieron instalar el escape en el techo cual esnórquel. Su principal arma, sin embargo, era una transmisión 4×4 desarrollada en los sesenta por la compañía francesa Sinpar.
El Quatrelle de los Marreau corrió nuevamente en 1980 e hizo historia al quedar tercero entre 216 competidores. Ahora, en 2024, otro Renault 4 está corriendo el Dakar en las dunas de Arabia Saudita con la misma plataforma mecánica y hasta la misma decoración que su legendario ancestro. Se trata de una réplica construida y pilotada por Michel Blanc y Frédéric Benedetti, una dupla que ya compitió —y completó— el Dakar en 2022. Eso sí, comparten categoría con múltiples Toyota y hasta dos Porsche, un 959 y un 911, pero el Dakar Classic es una competencia de regularidad.
Allez Quatrelle!
En una vida pasada este R4 fue patrulla de la Gendarmerie e incluso conserva algo de pintura azul bajo esa clásica decoración amarilla y roja. Dicho eso, como en el Renault de los Marreau, lo más interesante está bajo la piel. Esta réplica utiliza también un motor de R5 Alpine, aunque con unos relativamente conservadores 100 HP, así como el sistema de tracción Sinpar. La palanca de cambios incluso está en la posición de siempre, en el tablero, como debería ser. Completan la preparación elementos más modernos como una computadora de navegación Terratrip y una suspensión coilover con reservorios remotos instalada en puntos de anclaje modificados.
Tan fino es el homenaje de Blanc y Benedetti que están corriendo con el número 720, una clara referencia al 120 usado por los Marreau. Y Benedetti no solo está a cargo de la navegación, también es bastante activo en Instagram y comparte seguido fotos de su peculiar bólido todoterreno. No les ha ido muy bien en términos de puntaje, pero lo importante es que están felices y su R4 sigue andando. ¡Que el espíritu aventurero de los Marreau acompañe a este Renault 4 en los miles de kilómetros que le quedan al Dakar 2024!
