Alpina B8 choque Goodwood
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Para todo aquel que sea un verdadero aficionado a los carros y las motos, asistir a Goodwood es una meta en la vida. En este evento se reúne la élite en lo que a automovilismo se refiere. Ya es muy difícil ir como espectador, pero ir como piloto es un privilegio que pocos tienen. Ahora ¿se imagina asistir como piloto, manejando uno de los autos más exclusivos del mundo y chocar en el proceso? Es suficiente para generar un trauma y una fobia. Tristemente esto le pasó a Tom Diment, quien sufrió un choque mientras conducía un Alpina B8 al hacer el icónico ascenso en el Festival de la velocidad de Goodwood.

Lo más importante es que Diment está bien y salió físicamente ileso. Dicho eso, hay que analizar qué fue lo que pasó y cómo fue que ocurrió el embarazoso incidente. Corrían las primeras 4 horas de la jornada del viernes en el festival. A esta altura estaban corriendo los autos modernos como el Maserati Ghibli Trofeo. Justo después de este, salió el Alpina B8 Gran Coupé comandado por Tom Diment para enfrentar la subida. Todo iba bien hasta pasar bajo el arco promocional de Goodwood, donde el Alpina B8 aumentó la velocidad y sufrió el choque.

Alpina B8 choque Goodwood
Y en coro gritamos todos «uuuhhh».

Solo un ego magullado

Para ser precisos, Tom se confió, aceleró de más, llegó a la curva y se salió chocando unos fardos de heno. Uno pensaría que esos fardos de protección son suaves, pero no es así. El golpe fue lo suficientemente fuerte para disparar las bolsas de aire y dañar el frente bastante. De hecho, todo el capó se levantó, doblándose hacia arriba. Después de la salida de los Aston Martin de seguridad (los mismos de la F1) Tom pudo salir del auto y los comisarios se aseguraron de que estuviera físicamente bien.

Hacemos énfasis en que estaba físicamente bien porque es posible que saliera con el orgullo un poco herido del incidente. Además de destruir el auto, ganarse algunos regaños del dueño del auto y de la marca, detuvo el festival un rato mientras sacaban el B8 con la ayuda de una grúa. No lo juzgamos, lo más seguro es que cualquiera de nosotros estuviera igual de nervioso al participar en semejante evento y los nervios juegan malas pasadas. ¿Alguien más gritó “uuhhh” con cara de dolor al ver el accidente o fui el único?

Momento exacto de la carrera y del incidente.
William Puentes
Periodista y comunicador - aficionado a carros, motos y todo lo que se mueva.

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