Pocos autos deportivos en la actualidad se equiparan con el Alpine A110. No por ser el más veloz o asequible, sino por lograr esa mezcla perfecta entre modernidad y tradición. El A110 es la versión actual del clásico del mismo nombre, tan recordado por sus proezas en el rally. Y este A110 hace justicia al nombre, siendo alabado por su diseño y desempeño. Pero el A110 tiene ya 5 años a cuestas, y nada de actualizaciones importantes, con un reemplazo aún lejano. No obstante, Alpine quizá halló la forma de prolongar el legado del A110, con un nuevo corazón futurista para que sea eterno, o E-Ternité.
Todo esto es una mera introducción al primer Alpine A110 eléctrico, denominado E-Ternité. Este concepto, que debuta a tiempo para el GP de Francia de Fórmula 1, cambia su fantástico motor 4 cilindros turbo por una unidad eléctrica de desempeño comparable, para darnos una prueba de lo que podrá ser el futuro. Además de celebrar el 60 aniversario de Alpine con bombos y platillos. Aunque el verdadero regalo sería una victoria de Alonso u Ocon en el circuito de Paul Ricard.
Deportivo francés del mañana
Renault y Alpine pudieron hacer la fácil y colocar cualquier kit de baterías en un A110 y disfrutar de una tarde de vino y croissants. Pero no, los franceses realmente querían algo que pareciera un auto de producción real, con toda la funcionalidad y detalles. Para comenzar, tomaron el propulsor presente en el Mégane E-Tech, y lo refinaron para que no aumentara demasiado de peso al A110, además de responder como lo hace el modelo a combustión interna.
Los doce módulos de baterías del Alpine A110 E-Ternité fueron distribuidos de forma tal que no afectaran la maniobrabilidad, con cuatro de ellos al frente y ocho atrás. En total, este nuevo propulsor produce 239 hp y 300 Nm de torque; equiparables a los 252/288 hp y 320 Nm del A110/A110S normal. Según Alpine, el E-Ternité tiene un 0-100 km/h en el rango de los 4.5 segundos, y una velocidad tope de 250 km/h, muy similares a los A110 estándar. Y eso es con 258 kg de más respecto al modelo a gasolina.
Para rematar, Alpine desarrolló una nueva caja de doble embrague (DCT), cuyo énfasis es administrar el torque inmediato que proporciona el nuevo propulsor. Alpine también logró mantener la distribución de peso en regla, con 43% adelante y 57% atrás, y una autonomía estimada en 420 km. Si le soy franco, no suena para nada mal este deportivo electrizante.
Sello de elegancia francés
No se le olvide que Alpine es una marca francesa, por lo que el A110 E-Ternité puede ser todo menos feo, como el trofeo de Paul Ricard. Por fortuna, la silueta icónica del A110 clásico y moderno permanece, ahora con un techo abierto (literalmente) que no compromete la rigidez del chasis. Aunque Alpine no dice si hay una cubierta suave retráctil o algo por el estilo.
Su interior ostenta un sistema de sonido premium de ocho salidas y un sistema de entretenimiento que requiere la tablet personal del conductor. Una idea innovativa, para ahorrar en gastos de software, aunque sería mejor si se integrara con un smartphone también. Para hacer al A110 más sostenible, el techo y el interior usa materiales como fibra de carbón reciclada y resina a base de linaza.
En palabras del director ejecutivo de Renault, Luca di Meo, el A110 E-Ternité tiene como fin “inmortalizar a la marca Alpine a través de la electrización” y aunque es solo un prototipo, parece ir por la dirección correcta. Se supone que Lotus y Renault están co-desarrollando un sucesor del A110 a gasolina y eléctrico, por lo que el E-Ternité es el abrebocas a ese futuro cero emisiones que ya no parece tan lejos.