A la gente de Dodge le encanta dar sorpresas de tamaño XXL de vez en cuando. No puedo evitar pensar en el rostro del community manager de la marca cuando tuvo en su posesión estas imágenes. Con ustedes las primeras fotografías del próximo Dodge Charger en su versión de producción, nada de clickbait o enlaces dudosos a Mega o Mediafire. Esto es real y por lo visto, ese regreso del Charger deportivo pinta bastante bien.
Es cierto, el nuevo Dodge Charger será eléctrico y este modelo de pre-producción prácticamente confirma esa naturaleza “voltáica”. Eso no quiere decir que será exclusivamente eléctrico porque Dodge, para tenerlos a todos contentos, dotará al nuevo Charger con un motor a combustión. No será un V8 como muchos quisieran porque cinco décadas después el sueño de John DeLorean se realizará: un muscle car con un seis en línea, sabor sofisticado y muchos tintes europeos.
Destapando al futuro rey de los muscle cars
¿Cuál es la mejor forma de vencer las filtraciones? Adelantarse y subir fotos propias, esa es la fórmula de Dodge. Con una serie de fotografías Dodge nos muestra sin ningún tipo de camuflaje al Charger de producción, luciendo muy similar al concepto que nos sorprendió ya hace año y medio.
Este muscle car que ve aquí es la variante eléctrica del Charger, a juzgar por la ausencia de escapes y la palabra DAYTONA tatuada en la defensa trasera, designación de este Charger “a todo voltio”. Del concepto a la realidad hay muy pocos cambios apreciables: se mantiene el logo Fratzog clásico de Dodge, las luces LED insertadas en la parrilla como el Charger original, ese túnel aerodinámico al frente (solo que más discreto que el concepto) y una silueta musculosa.
Es más, seré el primero en decirlo: este Charger se ve muy atractivo. Todo gracias a un balance entre la elegancia y el músculo, último detalle evidente en el capó pronunciado y pasos de rueda curvilíneos, con ese clásico toque botella de Coca Cola propio de los años sesenta. En contraste, la línea de techo, frente y un sutil spoiler atrás ponen un toque sobrio y elegante, casi sugiriendo que el nuevo Charger será un gran turismo sofisticado para luchar con los alemanes.
Promesas que toman forma
Otros detalles apreciables incluyen unas luces que recorren de lado a lado la parte trasera sobre la inscripción DAYTONA. El calzado del Charger luce bastante ancho en el eje trasero, aunque aún es incierto si su motor eléctrico llevará todo el poder a las ruedas de atrás, o será el primer Charger con tracción integral.
Dodge logró balancear a la perfección los guiños al pasado del Charger (y Challenger) con un diseño minimalista contemporáneo y, controversial o no, este Charger hace morder el polvo al Ford Mustang y difunto Chevrolet Camaro en materia estética.
Por el lado del desempeño Dodge promete una arquitectura de 800 voltios, cortesía de la nueva plataforma de Stellantis, una transmisión que simula varias marchas, control de lanzamiento para el ¼ de milla y un escape con ruido falso. En su interior el énfasis será en la conducción, pero no pueden faltar las pantallas y fibra de carbono por doquier.
Dodge declara que el Charger (que ya está en producción) llegará a finales de 2024. Ojalá con esa alternativa seis en línea turbo para derrotar Mustangs y Camaros V8.
