Y ahora un poema italiano. Esta es la obra maestra de Alfa Romeo, encargada de despedir por lo alto a su motor de combustión antes de que la marca haga su transición completa a la electricidad. Qué mejor forma de hacerlo que reviviendo a uno de los exóticos más bellos jamás concebidos por Alfa Romeo, el 33 Stradale. Máquina que enamoró al mundo en los años sesenta, y hoy lo vuelve a hacer con un traje neo-clásico que, como Jeremy Clarkson alguna vez dijo, es digno de poner en un museo.
Olvídese del Alfa Romeo 4C y 8C, dos modelos preciosos pero incapaces de igualar la belleza del 33 Stradale. Hay veces que un auto es bello desde su concepción sin importar qué suceda, y Alfa Romeo dio en el clavo con esta creación. No solo eso, este es el primer exótico de alto desempeño que crea Alfa en décadas, además de ser el auto más exclusivo y codiciado que producen en mucho tiempo.
Nacido en las pistas
El Alfa Romeo 33 Stradale era una versión de calle del Tipo 33, un auto de carreras en los años sesenta. De hecho, Stradale es el vocablo italiano para definir un “auto de calle”. Es uno de los autos más bellos jamás concebidos, del cual apenas existen unas 18 unidades más dos prototipos en el mundo. En su época fue uno de los deportivos más rápidos del planeta cortesía de los trazos impuestos por el legendario Carlo Chiti, y centró todas las miradas en torno a Alfa Romeo, quienes por la época intentaban triunfar en carreras de resistencia.
El 33 Stradale original fue presentado en el Circuito de Monza previo al Gran Premio de Italia, y 56 años después Alfa Romeo reveló a su secuela en el mismo evento. Lo mejor es que esta vez no es un Dodge Viper con un traje barato pretendiendo ser un gángster italoamericano como Joe Pesci en Goodfellas.
Esculpido por Miguel Ángel y pintado por Da Vinci
Mire bien porque este es un diseño neo-retro que respeta al original y adapta muy bien sus características al siglo XXI. En un mundo de autos con líneas agresivas, el 33 Stradale es curvilíneo con pliegues y bordes suavizados, un frente alargado y afilado al igual que una silueta muy baja y escurridiza. Los pasos de rueda y cintura del Stradale son bien marcados, forjando un contorno que envuelve no solo a las llantas sino a la cabina en forma de burbuja.
Puertas estilo mariposa con ventanas de cristal que se extienden al techo otorgan una sensación de exclusividad; mientras que el interior posee una apariencia simple con pocos botones físicos y sin pantallas, típica de un auto de los años sesenta o de un avión. Tan solo admire la pureza de su diseño, con un tablero angular y minimalista, asientos con cuero café, un panel de instrumentos de doble burbuja y botones físicos.
En el frente y parte trasera Alfa Romeo recrea los trazos del 33 Stradale original, inyectando tintes modernos como luces LED, una parrilla digital o difusores pero sin insultar su forma original. En ese sentido hace morder el polvo al Countach LPI 800-4, porque la creación de Alfa Romeo será moderna pero increíblemente fiel al álbum en vinilo original.
Una nota final sobre su diseño, es el primer Alfa Romeo moderno hecho a la medida y es obra de Bottega. Esta es la división de Alfa Romeo especializada en piezas hechas a la medida, que además de crear al 33 Stradale acaban de inspirar a todos los Alfa Romeo del futuro con este bello auto italiano.
Maserati puso “su granito de arena”
Luego de contemplar un buen rato al 33 Stradale ignorando todos sus aspectos técnicos una revelación me golpeó. “Me recuerda vagamente al Maserati MC20” pensé. En efecto, el 33 Stradale por fuera es un bombón italiano, y por debajo tiene las entrañas del Tridente. En concreto el chasis y motor V6 Nettuno del MC20, afinado para producir los mismos 620 caballos de potencia. Tristemente no tiene tres pedales, optando por una caja secuencial DCT de 8 marchas.
Entre los juguetes modernos que posee el nuevo 33 Stradale se encuentra suspensión ajustable con la posibilidad de levantar y bajar el eje frontal. Control de lanzamiento, frenos de disco Brembo compuestos de carbono y cerámica, chasis en aluminio y fibra de carbono al igual que dos modos de manejo: Strada para días casuales y Pista que no necesita explicación. Todas las características de manejo fueron perfeccionadas por el piloto de F1 Valtteri Bottas, y según Alfa Romeo esta creación puede llegar a los 330 km/h e ir de 0 a 100 km/h en poco más de 3 segundos.
Ese no es el final porque Alfa Romeo tiene una sorpresa más. El 33 Stradale también será un exótico eléctrico si su dueño lo elige, y aunque la marca es algo vaga con los detalles el Stradale EV tendría dos o tres motores con 750 caballos de potencia combinada, un 0 a 100 km/h similar al modelo V6 y una autonomía de 386 km.
Alfa Romeo construirá 33 ejemplares del Stradale, por una suma no definida de al menos siete cifras (en dólares) y todas ya están vendidas. Cuenta el rumor que la marca invitó a un grupo selecto de sus clientes a ver este modelo hace un tiempo, y quedaron tan fascinados que los cheques no tardaron en volar por la habitación. Los privilegios que tienen algunos.
