De cara a un futuro con modelos eléctricos e híbridos, el actual portafolio de Alfa Romeo tiene sus días contados. Todo hace parte del glorioso plan de Stellantis para electrificar todos y cada uno de sus modelos en la siguiente década. Los Alfa Romeo Giulia y Stelvio Quadrifoglio son víctimas de ese plan, aunque no se retiran sin antes otra serie de modelos especiales.
En esta ocasión, la buena gente de Alfa Romeo decidió revivir una designación clásica, que no debe ser confundida con la misma nomenclatura usada por Chevrolet. Hablo, por supuesto, del título Super Sport, que adornó a modelos de la casa italiana hace un siglo, obteniendo triunfos importantes en esos primeros días del automovilismo.
Homenajeando el pasado
En concreto, el Alfa Romeo 6C 1500 Super Sport, recipiente del primer triunfo de la marca en la Mille Miglia, es el homenajeado en esta serie final. En una época donde las versiones “siniestras” abundan, Alfa Romeo oscureció por primera vez su trébol (o quadrifoglio) para identificar a este Giulia y Stelvio limitados. No suena a gran cosa, pero ello es el equivalente a invertir los colores de BMW M o cambiar el número de Nissan de 23 a 32.
Además de las piezas negras y color de carrocería nero vulcano, los Giulia y Stelvio reciben rines con el clásico diseño “rueda telefónica”, calipers de color negro, fibra de carbono en el splitter y detalles de la carrocería, al igual que el techo del Giulia. Un escape de alto flujo Akrapovic es estándar en ambos modelos, por cierto.
La cabina está ataviada con más fibra de carbono, pero con acentos rojos impactantes que combinan bien con las costuras rojas de los asientos. Y por supuesto que hay una placa numerada que identifica a cada uno de los 175 Alfa Romeo Stelvio y 275 Giulia Quadrifoglio SS.
Por todo lo demás, ambos modelos poseen los refinamientos y mejoras con ese sello Quadrifoglio. Un V6 biturbo de 2,9 litros con 520 hp y transmisión automática ZF de 8 velocidades. Si lo piensa, este Giulia y Stelvio son más importantes que nunca, porque el primero se enfrenta a un futuro en el que compartirá ADN con el Dodge Charger; mientras que el Stelvio será 100% eléctrico. En ese sentido, estos son de los últimos Alfa Romeo medianamente puros que el dinero puede comprar.