Este es el BMW M5 CS, el sedán deportivo más extremo y potente que haya fabricado la división M para la calle. Esto parece una exageración, más aún si lo comparamos con otros modelos especiales de la marca bávara. Sin embargo, sus características son tan impresionantes que puede ser el epítome de la deportividad alemana en lo que a sedanes grandes se refiere.
Un motor de ensueño
Empecemos fuerte. El motor S63 V8 TwinPower Turbo del nuevo BMW M5 CS se retocó para generar 635 HP y 750 Nm de torque, lo que significa un aumento de 35 caballos con los mismos 4,4 litros de cilindrada. El torque aumentó en solo 1 Nm, pero ahora el motor puede sostener el torque máximo entre 1.800 y 6.000 rpm, eso son 200 rpm más que el M5 Competition. Otro detalle que mejoró es el peso y ahora pesa 70 kilos menos gracias al extensivo uso de la fibra de carbono. Esto significa que puede alcanzar los 100 km/h en 3 segundos y llegar a 200 en 10,3 segundos. La velocidad máxima está limitada a 305 km/h.
La reducción de peso llevó a que se tuviera que modificar la suspensión y el chasis para mantener un buen desempeño en la pista. Los resortes delanteros y traseros se reajustaron, al igual que los amortiguadores. Además, monta unos neumáticos Pirelli P Zero Corsa en llantas de 20 pulgadas con perfil 275 adelante y 285 atrás. Lo que no cambió es la transmisión de 8 velocidades Steptronic y tampoco el sistema de tracción integral. Recordemos que este sistema puede mandar toda la potencia al eje posterior para mayor diversión.
Orgulloso de portar la M
Si el M5 estándar era algo conservador en su aspecto, el nuevo BMW M5 CS no oculta sus pretensiones en lo absoluto. En las fotos se ve un modelo pintado en Frozen Deep Green Metallic, un color que combina perfectamente con los detalles en dorado de piezas como la parrilla, las ruedas y las salidas de aire laterales. Para completar el efecto, las luces diurnas brillan en color amarillo, recordando a los autos de carreras GT. Elementos como los retrovisores, el alerón, los difusores, el capó y hasta el silenciador de la admisión también están hechos de plástico reforzado con fibra de carbono.
El interior del BMW M5 CS también tuvo sus retoques. Por ejemplo, los asientos están tapizados con cuero merino, agregando una imagen del circuito de Nürburgring en los reposacabezas delanteros. En el volante podemos encontrar: levas en fibra de carbono, marcador central rojo en alcántara y radios con acabado en cromo negro. Como si fuera poco, los asientos y algunas molduras del tablero están hechas de fibra de carbono. Por cierto, el asiento trasero se reemplazó por 2 butacas individuales, por lo que ahora solo puede alojar a 2 pasajeros en lugar de 3.
Por todo lo demás, el BMW M5 CS sigue siendo un sedán en todo el sentido de la palabra, con un amplio maletero de 530 litros. Pero debajo de esa carrocería conservadora se esconde un deportivo ideal para un día en el autódromo. Como era de esperarse, tanta felicidad no es nada barata, pues su precio inicia en los 180.400 euros, casi 800 millones de pesos colombianos. Nada que ganarse el Baloto (o la lotería local de su país) no pueda resolver.
