Cadillac está en pleno resurgimiento y se nota, porque presentó un adelanto del Celestiq, su nuevo buque insignia. Como era de esperarse, se trata de un sedán de gran tamaño, al mejor estilo de los viejos botes terrestres de Cadillac. Lo que no es habitual es que ahora es un vehículo eléctrico y eficiente, por lo que ya no usa motores V8 innecesariamente grandes. Eso sí, no nos dejaron saber mucho sobre este prototipo, pero solo con ver al Celestiq ya nos podemos hacer una idea.
Inspiración o apropiación
A primera vista, se puede ver que este adelanto del Cadillac Celestiq parece una evolución del Lyriq. Eso no sorprende, ya que esta es la nueva línea de diseño que usará Cadillac. Ya saben que a GM le gusta ahorrar en costos compartiendo elementos entre sus vehículos, pero parece que aquí lo llevaron un poco lejos. El diseño de las luces, la parrilla, la caída del techo y hasta la tercera ventana de las puertas traseras parecen calcados.
En la parte de atrás, las luces de freno dobles también son iguales, incluido el tratamiento de plástico transparente para que parezcan hologramas. GM, sabemos que desarrollar una plataforma nueva no es barato, pero tampoco hay que llevar la inspiración entre modelos tan lejos. Aquí sí hay que aprender una o dos cositas de BMW.
El problema llega hasta el punto de que diferenciar al Celestiq del Lyriq tomará una mirada más atenta. Algo no tan positivo, considerando que este auto marcaría el triunfal regreso de Cadillac a los sedanes de lujo más exclusivos, como los viejos tiempos.
Una berlina de otro mundo
Fuera del problema de imagen propia, este adelanto del Cadillac Celestiq nos deja ver lo que será un modelo con la más alta tecnología que GM puede desarrollar y ofrecer. Para empezar, la marca prometió que este modelo podría incorporar Ultra Cruise, una evolución del Super Cruise. Este sistema promete que el manejo manos libres podría llegar hasta el 95% del tiempo. Lo malo es que también sería servicio por suscripción, algo que nadie quiere que aprenda de BMW.
También se supo que el Cadillac Celestiq usará una pantalla LED de 55 pulgadas, semejante a la que ya se usa en vehículos de alta gama como el Escalade o el Lyriq. Sin embargo, lo más sorprendente es su techo de cristal. Este usaría una tecnología de partículas suspendidas que permite cuatro zonas de iluminación diferentes con un control electrónico. Algo así como el techo del Porsche Taycan, pero con más control de zonas. El Celestiq se presentará por completo en algún momento del año entrante, allí veremos si Cadillac por fin la sacó del estadio y creó una berlina opulenta como ninguna otra. Eso y si le copió más cosas a su “hermano crossover”, el Lyriq.
