El modelo más pequeño de la casa coreana se actualiza, aunque si pestañea puede que no lo note. Y sí, sabemos que Hyundai en ciertos mercados ofrece un modelo aún más pequeño, pero no es tan conocido como este. Le hablo del Hyundai i10 (antes Grand i10), que se renueva con sutil lavado de cara, un “subidón” de tecnología en su interior y hasta una variante N Line. Para que experimente la idea de tener un hot hatch, sin realmente tener uno con toda la potencia.
Ahora, la idea de un Hyundai i10 N Line no es nueva porque esta tercera y actual generación del modelo introdujo el concepto por allá en 2020. Pero es válido mencionarlo porque quizá, solo quizá, Hyundai se anime a darnos otro hot hatch de verdad con un i10 N. Yo sé que ustedes quieren hacerlo, Hyundai, es cuestión de tiempo para que nos den un city car divertido y con transmisión manual.
Cambio sutil de rostro
Después de ese pequeño desvío, volvamos al i10, que por cierto se ofrece en ciertas partes de Latinoamérica junto a su compadre brasileño (también de entrada) el HB20 Accent o Getz. Los cambios estéticos son bastante leves, conservando la misma forma general de hatchback con un rostro que se asemeja a un gato o pez sonriente.
Los faros son un poco más afilados y se mezclan con un cofre que forma una vaga forma cual ceño fruncido. Las luces diurnas integradas en la parrilla también cambian de forma, tomando un aspecto en forma de hexágonos recordando al frente de la Tucson y nueva Creta. Hyundai nos dice que los rines de 15” también son nuevos, al igual que una nueva firma lumínica en LED para los faros de atrás. Acentos en rojo y una insignia i10 en el pilar C completan el facelift.
Sinceramente, aunque no se ve mal, pensamos que Hyundai integraría su nuevo diseño en el i10. Después de todo, el próximo Accent y Elantra tendrían ese rostro con una gran barra lumínica, como ya vimos en el nuevo Kona y Grandeur. Quizá para la próxima generación.
Un poco más moderno
En el interior y su apartado de seguridad/tecnológico es donde encontramos la mayoría de cambios. Para empezar está la iluminación ambiente, algo poco común en autos de este segmento, con tonalidades como azul o púrpura. Hyundai agregó más puertos USB tipo C a la mezcla, al igual que una pantalla de 4.2” al clúster de instrumentos y carga inalámbrica. El i10 es compatible con Android Auto y Apple CarPlay inalámbricos, curioso ya que algunos Kia no tienen acceso a esa conveniencia.
Hyundai también expande el rango de asistencias en seguridad, incluyendo detección de ciclistas, vehículos y peatones con frenado de emergencia; mantenimiento de carril y la suite Smart Sense. El Hyundai i10 N Line recibe toques más deportivos, con logos N por doquier y acentos rojos en todos los elementos del habitáculo.
Mecánicamente se mantienen los motores de tres cilindros y 1 litro; o 4 cilindros y 1.2 L, con potencias de 67 y 83 caballos respectivamente. El modelo deportivo debió tener un poquito más de picante (con 100 hp o más) pero ni modos. Este i10 refrescado llegará a Europa en abril, y seguramente para final de año alcanzará mercados latinos como Chile o México, donde también se ofrece en versión sedán.