Teníamos la esperanza que algo salvase al Ford Focus pero no, su producción realmente llegará a su fin en unos meses y no hay nada que podamos hacer. Si existe otro Focus, posiblemente será un crossover más que se ubique junto al Puma (o incluso debajo), acompañando a una holgada selección de SUVs que incluyen al Capri, Escape o Kuga, Explorer EV y un renacer supuesto de la Ecosport.
Es más, creímos que la producción del Ford Focus terminaría antes, pero si bien su vida se alargó, no fue por mucho. Ya se despidió su hermano menor (y más longevo) el Fiesta, así que Ford ya no ve futuro a los hatchbacks porque el público tampoco. Es la realidad que habitamos, incluso si unos pocos aún prefieren un compacto de 3 o 5 puertas sobre un SUV.
Decisión irreversible

En noviembre de 2025 Ford cesará oficialmente la producción del Focus en la planta de Saarlouis en Alemania. Fábrica que tiene su futuro en duda, ya que Ford explora si usarla para ensamblar eléctricos o vender las instalaciones y reducir costos. Tan solo en China, donde parece un universo alternativo, el Focus podría sobrevivir.
La casa del Óvalo Azul deja claro que su enfoque es eléctrico, razón parcial por la cual el Focus se retira de los escenarios. Previamente sedán y actualmente un hatchback con una versión station wagon, su final deja a Ford sin compactos que peleen en ese segmento, particularmente contra el Dacia Sandero y Volkswagen Golf.
Cuatro encarnaciones con historia
Fueron cuatro generaciones de un modelo que, en un punto, fue el más popular en Europa. Ganó varias distinciones y reconocimientos, se convirtió en un hot hatch y cumplió a cabalidad la tarea de reemplazar al Escort. Incluso tuvo su paso exitoso por el mundo de los rallies, con pilotos como Colin McRae, Carlos Sainz o Marcus Grönholm.
Se ofreció con tres y cinco puertas, en carrocería sedán, van y station wagon, usó mecánica de Ford, Mazda y Volvo, en fin. Con el Fiesta ST, el Focus fue el último hot hatch real de la marca. Lastimosamente, el Puma llegó a ocupar el lugar del Fiesta y Focus, destruyendo cualquier chance que su cuarta generación tuviera el éxito de años anteriores. Hasta fue uno de los primeros eléctricos de Ford.
De regresar, seguramente Ford usará el nombre para algún eléctrico urbano, quizá en esa categoría de 20 a 25.000 euros que cobra fuerza. O como un crossover más, es incierto. Por ahora sólo sabemos que el Ford Focus se despide y, con unos meses de producción por completar, sólo podemos decirle gracias y adiós.
