A Gordon Murray nadie lo para. El hombre es sencillamente un genio a la hora de diseñar y concebir un vehículo; en especial si dicho auto necesita ir rápido. Esta es su tercera creación después de independizarse y montar su propio emprendimiento. Con ustedes, el GMA T.33 de Gordon Murray Automotive. El hermano menor del T.50, este es un supercar mucho más “asequible”, amigable y cómodo aparentemente. Como quien dice, el exótico perfecto para ir a hacer diligencias o compras, sin lucir demasiado exagerado.
Con eso dicho, no crea que Gordon Murray escatimó en tiempo y diseño con el GMA T.33. Según la marca, este auto está diseñado con los mismos estándares del T.50 y T.50s; especialmente con el fuerte énfasis para hacer de la conducción placentera e involucrada, sin perder su diseño icónico. Dicho de otra forma, no es simplemente un T.50 con menos partes. Es cierto que todos los artilugios aerodinámicos, como el ventilador trasero, no están presentes en el T.33. Pero este pequeño auto tiene mucho que ofrecer.
V12 que aún suena glorioso
Lo que realmente consiguió Gordon Murray con el GMA T.33 es crear un Grand Tourer que haga frente a todos esos “otros” supercars. Como el Ferrari F8, Lambo Huracán o McLaren Artura. Véalo de esta forma: Si el GMA T.50s es un uniforme de carreras, y el T.50 un atuendo para un maratón; el T.33 es un esmoquin hecho a la medida para descrestar a donde vaya. Sí, es cierto que el T.33 no posee tres asientos con el conductor en el centro, como el T.50 o McLaren F1 que también concibió Murray. Ese es justamente el punto: El T.33 es un auto más sencillo de usar en el día a día.
Con eso dicho, muchas cosas son compartidas con sus hermanos mayores. Como la carrocería, sólo que con un corte más elegante y minimalista. O el motor Cosworth V12 de 4 litros, el cual recibió un retoque para domesticarlo. Ahora produce “solo” 607 hp y 451 Nm de torque. Si bien no destruye los tímpanos de los demás a 12 mil RPM como el T.50, sí es capaz de rozar las 11.100 RPM, y sonar como un verdadero auto F1 de antaño. Para hacerlo más sencillo de conducir en tráfico, 75% del torque está disponible a bajas revoluciones. También, hay dos opciones de transmisión: una secuencial o una clásica manual, ambas de seis marchas.
Supercar práctico para el mundo cotidiano
El diseño, al menos para la firma de Gordon Murray, es atemporal, minimalista y ligero. Si observa con cuidado por aquí y allá hay líneas que recuerdan a Ferraris o Lamborghinis de los 60 y los 70. Se nota que Gordon Murray se enfocó en hacer un auto bello como prioridad. La mayoría de la carrocería está hecha de fibra de carbono y aluminio para lograr un peso de 1.090 kg. Eso es 100 kg más que el T.50, pero según GMA el T.33 es más liviano que su competencia. Un alerón retráctil y difusores a lo largo del auto componen el paquete aerodinámico.
Su interior es relativamente práctico, para un auto de este tipo. Murray decidió ponerle énfasis en la practicidad y minimalismo. El T.33 ofrece 280 litros de espacio de carga (eso es más que mi auto personal), varios compartimientos en la cabina para guardar cosas, y controles fáciles de usar. Las sillas tipo cubo ofrecen un interesante bitono que parte la cabina en dos.
Gordon Murray Automotive sólo construirá 100 GMA T.33, los cuales vienen a la asequible suma de $1.85 millones de dólares. Económico, ¿no cree? Eso si lo compara con el T.50 que roza los 3 millones. Por lo visto, la mitad de los T.33 está apartada o vendida, y la mayoría de clientes optó por la caja manual en vez de la secuencial de Xtrac. Ciertamente el GMA T.33 es un auto impactante y bello, que confirma una vez más la genialidad de Gordon Murray. ¿Qué será lo siguiente que se le ocurra a este hombre?
