Si de ediciones especiales se trata, aquel Alpine con un precio elevado no tiene nada para compararse con esto. Primero porque es Pagani, y todo lo que toque Horacio Pagani es una obra de arte ultra limitada. Segundo, porque de este Huayra Dinamica Evo sólo se construirá una sola unidad; lo que significa que Pagani puso todas sus habilidades para que fuera lo más perfecta posible.
Es tan imperativo que este Huayra Dinamica Evo quedara perfecto, que Pagani encargó el trabajo a su estudio de personalización. Eso habla volúmenes del cliente anónimo que comisionó tal proyecto para tener su propio Huayra dictado por sus caprichos. Cuando se trabaja con una marca de exóticos este es el pan del día, si no pregúntele a Bugatti.
Magnánimo, pero eso sobra decirlo
Aprecie el bello color café que recorre el exterior del Pagani Huayra Dinamica Evo. Es una lástima que esa tonalidad no sea tan prominente en el mundo motor actual, porque el color café (que en esencia es naranja con contexto) es sinónimo de opulencia y lujo, al menos ante los ojos de quien le escribe. Los detalles dorados y negros ayudan a acentuar esa sensación dignificada y superior. La bandera de Italia aparece de forma bastante creativa, en las aletas posicionadas frente al guardafango delantero.
En el interior se detallan asientos con un patrón especial en cuero inspirado en la bandera italiana, otra vez. No es que sea necesario agregar mucho a la cabina, ya que esta es toda una obra de arte construida a mano cuyo único elemento fuera de sitio es la palanca de cambios que denota un Huayra automático.
Hablando de eso, Pagani no lo dice pero este modelo sería un Huayra Roadster BC, del cual sólo se producirán 40 unidades y que tiene el perenne V12 de AMG motivando sus intenciones. Por si lo olvidó, este propulsor de 6 litros desarrolla la friolera de 802 caballos de potencia y 772 Nm de par motor, llevando a esta joya ítalo-argentina de 0 a 100 km/h en menos de 3 segundos. Aunque como suele ser el caso con muchos exóticos, esta creación única es para ser vista en ella, sin importar la velocidad a la que rueden sus llantas semi lisas.
