A un lado Nissan, si ustedes no quieren un deportivo manual más enfocado, hay otras marcas que sí están dispuestas a correr el riesgo. Ignore el hecho que un 911 cuesta mil veces más que un Z. Es el Porsche 911 S/T, que llega a tiempo para el cumpleaños número sesenta del 911 y es en esencia un GT3 RS con tres pedales, cuerpo de GT3 Touring y un derroche de toques en homenaje a otro Porsche clásico.
Puede que el 911 tenga seis décadas a cuestas pero luce tan jovial y ágil como el primer día que emergió por allá en 1963. En aquel entonces se iba a llamar 901 hasta que Peugeot protestó por el nombre, y la gente de Stuttgart respondió cambiando un cero por un uno. El resto es historia, como lo es el 911 S/T, uno de los primeros modelos de pista homologados por Porsche para competencias oficiales.
Una experiencia más pura
El Porsche 911 S/T (o ST nada más) nació como una variante más ligera de un 911 S de la época. No es tan recordado como los siguientes 934 o 935, pero para que esos autos corrieran el 911 S/T tuvo que aprender a caminar. En ese sentido, el nuevo 911 S/T sigue al pie de la letra esa filosofía clásica de ligereza por encima de todo.
Básicamente lo que hizo Porsche fue hacer un Frankenstein con todo lo bueno a lo largo de la línea del 911. Llámelo un álbum de grandes éxitos si lo prefiere. El motor bóxer 4.0 atmosférico del 911 GT3 RS con sus 518 caballos de potencia por un lado. Una transmisión manual de 6 marchas con reglajes cortos por el otro. La apariencia de un 911 GT3 Touring, pero con sutiles toques del GT3 RS por aquí y por allá.
Al igual que el Sport Classic, la idea es lograr una apariencia sencilla sin demasiados artilugios aerodinámicos, como el sistema DRS del GT3 RS. Con todo esto Porsche logra que el S/T sea el modelo más ligero de la familia 911, pesando apenas 1.380 kg.
El 911 más ligero del presente… y quizá el mejor
Porsche le implora que tome a este nine eleven y lo lleve al límite en esos caminos serpenteantes que casi nadie transita. Es un 911 enfocado al acto de conducir y no importa si un 911 GT3 RS o un Cayman GT4 es más rápido de 0 a 100 km/h. La misma marca admite que si bien no es tan veloz de 0 a 100 km/h (3.7 s), esa no era su prioridad.
Para ello aprovecharon la excelente maniobrabilidad del 911 GT3 y modificaron su embrague para cambios más precisos y rápidos. La prioridad fue el uso de compuestos ligeros, como fibra de carbono, frenos de disco de material compuesto (PCCB), menos material insonorizante en la cabina y hasta uso de tela en vez de cuero.
Porsche mantuvo su suspensión y estabilización de chasis activa, pero eliminó la dirección en las ruedas traseras. Rines de magnesio más ligeros están disponibles, pero las unidades de aleación estándar con tuerca central cumplen con su trabajo. Recuerde que Porsche suele “subestimar” sus figuras oficiales, así que ese 0 a 100 km/h seguramente es más rápido, y su velocidad tope fácilmente excede los 300 km/h que Porsche asegura.
La atención al detalle
El toque final del S/T es la atención al detalle de Porsche Heritage y Design. Su interior está acabado en tela color coñac mezclada con acentos negros. Hay una jaula antivuelco en vez de la “segunda fila” que igual era casi inexistente, y un reloj Chronograph conmemorativo como es costumbre.
Letras doradas adornan los logos por dentro y por fuera, con la denominación 911 S/T grabada en el tablero y estribos. El paquete Heritage agrega un número a los costados al igual que una combinación de carrocería azul celeste y rines blancos que es exclusiva para ese programa de personalización.
Si el 911 Sport Classic es un futuro clásico y quizá el mejor 911 moderno, el S/T viene a plantarle seria competencia por ese título. Su motor bóxer naturalmente aspirado adora rugir hasta las 9.000 RPM, y es ciertamente más ligero que el 911 SC. Porsche solo hará 1.963 ejemplares del S/T, en honor al primer año del 911.
Seamos sinceros, en la vida tendremos los 300.000 dólares que esta joya cuesta, pero es un placer ver a Porsche creando 911 tras 911 especial y enfocado a los entusiastas.
