En Bavaria siguen viento en popa con la iniciativa para colocar una “i” minúscula en frente de todos sus modelos. Aparentemente eso es lo único que se necesita para transformar a un BMW Serie 5 en un i5 eléctrico, como el que puede apreciar aquí cortesía de nuestro lente espía.
No se preocupe si le parece más un Serie 5 en pruebas y con un camuflaje raro que un BMW i5 eléctrico. Porque en realidad eso es lo que es, en el mismo sentido que el i4 es un Serie 4, un i7 es un Serie 7 y así para casi todos los autos de la marca. Parece que la excepción a esta norma es el iX, pero es mejor no hablar de ese crossover y su frontal “interesante”.
Serie 5 pero con baterías
El plan de BMW para el i5 eléctrico es usar la actual plataforma CLAR sobre la cual ruedan todos sus modelos actuales. Curioso ya que en un par de años tendrán lista su nueva arquitectura (Neue Klasse) para vehículos eléctricos, la cual tendrá su primer salida a sociedad en la Feria Electrónica de Consumo (CES por sus siglas en inglés) el próximo año. Uno pensaría que esta nueva plataforma y el i5 irían de la mano, pero no es así.
La razón es sencilla: el afán de la casa bávara por sacar otro auto eléctrico y reducir sus emisiones globales. Europa cada vez más presiona a los fabricantes a que bajen la contaminación de sus vehículos, llevando a las marcas a hacer este tipo de cosas. Puede que BMW tenga en el horizonte una nueva plataforma, pero es más urgente y práctico desarrollar un nuevo Serie 5 que acepte baterías y motores convencionales.
BMW y su costumbre de compartir motores
Este i5 en específico parece ser el modelo tope de su gama, que se conocería como i5 M60. Este usaría el motor del iX más potente con 590 a 600 caballos de potencia (casi igual que un M5 Competition) y tendría detalles como suspensión más deportiva y mejores frenos. Explicaría por qué nuestro espía lo vio en el Nürburgring rodando “a toda máquina”. El modelo también contaría con tracción en las cuatro ruedas y una variante Touring (o station wagon) para agradar a los entusiastas.
Si le parece demasiado el i5 también tendrá variantes menos extremas y orientadas al confort. Confirmando que el i5 no será más que un BMW i4 eléctrico más largo, ambos modelos compartirían motores; como la unidad eDrive40 de tracción trasera que produce 335 hp pero podría elevar su poder. Opciones xDrive (tracción en las 4 ruedas) provenientes del iX 40 y 50 con 322 y 516 caballos también estarían en las cartas.
En general el estilo del i5 es lo que se espera: un Serie 5 cuyas parrillas son más aerodinámicas y tienen todo tipo de sensores. BMW no toma muchos riesgos con este diseño y quizá es mejor dado lo controversial que resultaron el M3/M4 o el XM. El detalle que diferenciaría al i5 del i4 son sus baterías, que tendrían más capacidad y autonomía que incluso el i7. Dejo que usted decida si es mejor tener una enorme pantalla de cine o un rango de 600 a 700 km, antes del debut de esta berlina en algún momento de 2023.