Cuando se trata de los World Car Awards, las categorías aunque no son numerosas sí son variadas. En un extremo tenemos los autos sensibles para moverse en la ciudad, en otro se premia el diseño y hay una categoría exclusiva para autos que generan sonrisas por minuto. En los World Car Awards también hay espacio para el lujo y la opulencia; porque esta edición 2024 no puede ser diferente aquí están los finalistas a lo más “premium” del mundo.
Déjeme decirle que es la única categoría dominada por la industria de una sola nación. El lujo y exclusividad de esta edición de los World Car Awards lo puso Alemania, con dos de ellos oriundos de Baden-Wurtenberg y el otro proveniente de Baviera. Si fuera póquer, a esta maniobra podríamos llamarla la “tripleta germana”.
El Clase E se apodera del escenario
Mercedes-Benz una vez más brilló en el listado de finalistas a los World Car Awards, colocando dos de sus modelos como contendientes a auto de lujo (o premium) del año.
No podían ser dos Mercedes-Benz más diferentes uno del otro. El primero de ellos es un sedán o station wagon para el ejecutivo del Siglo XXI, un estandarte del portafolio de la casa radicada en Stuttgart. Hablo, por supuesto, del Mercedes-Benz Clase E.
Parecerá el hermano del medio entre el Clase C y S, pero en esta nueva generación el Clase E recibió su propia identidad. Una que evoca sutilmente a sus antecesores, pero con una decidida sensación de modernidad. La silueta sobria de sedán que perfeccionó Bruno Sacco logra relucir bajo los kilómetros de tecnología que rodean al Clase E.
Más allá de los faros traseros con estrellas (cual logo de Mercedes) emerge una cabina dominada por la digitalización. Pantallas que abarcan todo el tablero, cámaras para videoconferencias o selfies, superficies sobrias y futuristas, en fin. Ese contraste de emociones y filosofías hacen que el Clase E se haga merecedor de su sitio como finalista. Nosotros lo sabemos, repitiendo la labor de jurados una vez más en esta edición del WCA.
Mercedes al cuadrado… con poder eléctrico
El Mercedes-Benz EQE SUV que acompaña al Clase E es prácticamente su antítesis. Sí, gran cantidad de ese derroche digital puebla la cabina de este modelo, con acabados muy similares. Hasta su “segmento” es el mismo, con el EQE representando la versión SUV del Clase E.
Si el Clase E es más sobrio y emocional, el EQE es más clínico y enfocado, como un estereotipo alemán. Es aerodinámico, con una forma ovoide opuesta a otros diseños no eléctricos de la marca. Forma que sirve como el contenedor para transportar las esperanzas eléctricas de Mercedes-Benz, en forma de baterías eficientes y autonomías que hacen palidecer a la competencia.
Sí, será opuesto al Clase E, pero el Mercedes-Benz EQE demuestra con otros argumentos que el futuro del segmento premium, como si fuera ciencia ficción, está en la electricidad.
BMW Serie 5 y la apuesta de Baviera
Cierra este grupo el acérrimo rival de Mercedes-Benz. Lo que es curioso porque el BMW Serie 5 e i5 mezclan lo mejor de los dos mundos que ofrece Mercedes-Benz con sus finalistas.
El Serie 5 usa motores a gasolina con hibridación por un lado, con la electricidad pura por el otro. Es sedán pero también station wagon. Mira al futuro ostentando un fuerte paquete tecnológico, pero es tradicionalmente diseñado con un corte más elegante que el BMW i7. Hasta el interior posee detalles artesanales que recuerdan a gemas preciosas.
BMW ya está nominado con el i5 a mejor eléctrico del año y podemos ver cómo en la categoría premium tiene todo para brillar e incluso ganar. No nos podemos anticipar, porque el jurado de 70 miembros especializados ya depositó sus votos, que fueron tabulados y analizados mil veces en búsqueda de un ganador.
Los finalistas de la categoría premium/lujo, al igual que el resto de ganadores de los World Car Awards se destaparán el próximo 27 de marzo. Momento en el cual, como el superclásico español o argentino, veremos quién tiene derecho a alardear más entre BMW y Mercedes-Benz.