Después de lo que pareció una espera eterna, Cadillac finalmente nos mostró al CT4-V y CT5-V Blackwing. Así es como los americanos responden ante la hegemonía de los alemanes en el campo de los sedanes de alto rendimiento. Para Cadillac, este es un nuevo capítulo, pues ya no solo se trata de meter muchos caballos de potencia bajo el capó, sino de hacer que esos caballos sepan correr.
CT5-V Blackwing: el hermano mayor
De los Cadillac CT4-V y CT5-V Blackwing que se acaban de presentar, el CT5-V es el más preparado. Empezamos con su motor V8 sobrealimentado de 6,2 litros que entrega 668 HP y 893 Nm de torque a las ruedas traseras. Estas cifras lo convierten en el Cadillac más potente jamás fabricado. El motor genera tal cantidad de potencia gracias al sobrealimentador Eaton de 1.7 litros con rotores pequeños.
Al tener estos rotores, puede comprimir el aire antes y generar potencia a bajas rpm. También cuenta con culatas de aluminio Rotocast A356T6, que garantizan la resistencia al exigir este motor al límite. Las válvulas son de titanio para hacerlas más livianas que las de aleación de aluminio. Toda esta parafernalia mecánica permite que el motor pueda revolucionar más rápido sin sufrir mayor desgaste. Gracias a ello, puede alcanzar los 100 km/h en tan solo 3.7 segundos y acelerar hasta los 321 km/h.
CT4-V Blackwing: pequeño pero picoso
Por su parte, el CT4-V Blackwing conserva las mismas intenciones pisteras a menor escala, pero no por eso deja de ser un auto de respeto. Bajo el capó encontramos un motor V6 Twin-Turbo de 3,6 litros capaz de producir 472 HP y un torque de 603 Nm, también a las ruedas traseras. Este motor se mejoró con un software de control revisado y un sistema de admisión de aire más eficiente. Además, las turbinas del turbo ahora son de un compuesto de aluminio y titanio, por lo que son más ligeras y tienen poca inercia para poder girar más fácil.
Este motor también recibió unas bielas de titanio y contrapesos en el cigüeñal revisados, la intención es disminuir las vibraciones y las cargas de los cojinetes. Para controlar mejor la temperatura de este V6, se implementaron chorros de aceite directamente a la parte inferior de los pistones. También se implementó un sistema de enfriamiento más eficiente con múltiples radiadores. Todo esto le permite al CTV-4 Blackwing acelerar hasta los 100 km/h en solo 3.8 segundos y llegar hasta los 304 km/h.
Larga vida a los manuales
Para la fortuna de los puristas, los Cadillac CT4-V y CT5-V Blackwing pueden venir con transmisión manual de 6 velocidades. Se trata de una unidad TREMEC con embrague de doble disco y sistema de Rev Matching para cambios descendientes. También permite hacer los cambios ascendentes sin la necesidad de levantar el pie del acelerador. Si la transmisión mecánica no es lo suyo, también puede pedir como opción una caja automática de 10 velocidades.
Pero los Cadillac CT5-V y CT4-V Blackwing no solo mejoraron en potencia, sino también en el manejo. Ambos equipan frenos de alto rendimiento con discos carbono-cerámicos y mordazas firmadas por Brembo, La suspensión utiliza tecnología magnética de cuarta generación con resortes más rígidos. Finalmente, toda la aerodinámica está revisada profundamente e incluye un paquete de alerones y difusores en carbono.
Con todo esto, los Cadillac CT4-V y CT5-V Blackwing están listos para ser la pesadilla de BMW, Audi y Mercedes-Benz. Estos supersedanes ya están a la venta, pero empezarán a distribuirse desde el tercer trimestre de este año. El precio del CT4-V Blackwing empieza en $59.990 USD, mientras que el CT5-V Blackwing se eleva hasta los $84.990 USD.