Existió una época dorada donde los hatchbacks eran los reyes del mundo. Eran vehículos muy populares que poblaban las calles en todas las ciudades del planeta. Muchos terminaron con una variante deportiva o hot hatch, y algunos pasaron a la posteridad como íconos de los ochenta o noventa. De hecho, eran los autos más deseados por los jóvenes que querían ir rápido, gracias a su asequibilidad. ¿A dónde voy con esto? Bueno, que si bien los autos hatchback no han muerto, por fortuna, no poseen la intensidad de esas épocas de gloria. No se preocupe, que Irmscher no le teme al éxito y nos deja ver cómo es un hot hatch puro y moderno a través de este Opel Astra L con todo el sello del tuning callejero.
Tuning germano a la medida
No deje que la pelea entre Residente y J Balvin lo distraigan de lo importante: soñar con un cohete de bolsillo como este. El más reciente Opel Astra y su hermano menor Corsa son un par de compactos modernos que sinceramente no desentonan. En especial porque el Astra tiene una versión station wagon. El problema recae en que, a diferencia de modelos anteriores, el Astra no posee una versión deportiva OPC. Es cierto que prometieron uno con 225 hp, así como uno eléctrico, pero aún se demoran. Ahí es donde Irmscher llega al rescate con su preparación tuning especial para el más reciente Opel Astra.
Irmscher es un especialista en modificar y darle sabor a todo el portafolio de Opel. Incluso tienen kits para vanes comerciales como la Zafira o Movano. En esta ocasión, el Astra de Irmscher recibe un bodykit que le otorga una pinta más agresiva y atlética al auto, pero sin exagerar. La parte trasera también recibe un spoiler y un difusor en la parte baja. Ya sabe, para que el aire sea su compañero a la hora de sacarle jugo a este Astra. Sin embargo, lo más impactante, además de la pintura verde, son los rines diamantados Cosmo Star de 19”, envueltos por gomas anchas para más agarre.
Irmscher también le da “cariño” al interior, con una tapicería de cuero con patrón de diamantes que puede ser color café o negro con rojo. Con esto, el Astra se transforma en un auto mucho más exclusivo y elegante, porque lo deportivo también puede ser lujoso. Irmscher eso sí omite la parte más importante: piezas de desempeño. Parece que, por el momento, todas las modificaciones son cosméticas, pero Irmscher promete partes para elevar la potencia del Astra, o agudizar su maniobrabilidad y capacidad de frenado. Seré honesto con usted: Este Astra se ve genial. Fácilmente tiene el sello de aprobación de Fuel, y será aún mejor cuando Irmscher le instale un turbo o una suspensión ajustable.
