Para ser un país donde el tamaño sí importa, que Mini haya logrado mantenerse vigente en Estados Unidos durante 20 años es todo un logro. Hablamos de un país donde se ven aparatos como la Megabronc o la Apocalypse Juggernaut, y aún hay gente que piensa que aún no son lo suficientemente grandes. Pasar de esos mastodontes a un Mini debe ser toda una experiencia. Por eso, la marca quiso celebrar con estilo, creando una edición especial para celebrar sus 2 décadas de vida en Estados Unidos.
Para tal fin, Mini tomó al Cooper S de 4 puertas y lo pintó con los colores de la bandera gringa. Eso sí, para que la colonia no hiciera interferencia con la monarquía, lo dividieron en 3 colores, así se evitaron un dolor de cabeza internacional. Esta edición especial es únicamente para Estados Unidos, así que a nosotros los latinos solo nos queda ver desde lejos y desearles otros 20 años más.
Pequeño y patriota
El Mini de edición especial 20 años puede venir en 3 colores diferentes, rojo Chili, blanco Pepper y azul Island, los 3 colores de la bandera estadounidense. Adicionalmente, viene con un gráfico en las puertas laterales bien elaborado que forma el número 20. A eso súmele otro gráfico que va del capó a la puerta del maletero, un aplique especial a los costados y una estrella solitaria en las puertas. Sin duda, es una estética bien estadounidense, de parte de una marca inglesa que en realidad le pertenece a los alemanes.
Por dentro, la temática americana sigue vigente, ya que el Mini Cooper S 20 años también cuenta con un volante especial. Dicho volante está forrado en cuero Nappa con un logo especial por los 20 años. Dicha insignia se encuentra en varias partes, como en el tablero central y en algunos gráficos del sistema de info-entretenimiento. Esta edición de 20 años nació para lucir bien en las calles, si es que alguien lo logra ver debajo de todas esas camionetas gigantes que rondan las autopistas estadounidenses.
