Lo que aquí ve es una enorme SUV con tres filas de asientos y los faros “Martillo de Thor” que caracterizan a Volvo; pero además de eso es el primer vehículo de la marca desarrollado desde el inicio con una plataforma eléctrica. Sé que usted está pensando “¿Y qué hay del C40 o XC40 Recharge?” Bueno, estos usan una arquitectura que primero fue para un auto a gasolina adaptada para recibir un propulsor eléctrico, y eso es lo que hace mucho más especial al Volvo EX90.
No, no XC90 como el modelo insignia de Volvo, sino EX90 para que la E haga énfasis en “eléctrico”. Volvo bien pudo llamarlo XC90 Recharge, pero este es un modelo especial. Aquí empieza la era 100% eléctrica de Volvo (si excluye a Polestar), y por eso la marca imprimió su mejor tren motor, sistemas de seguridad más avanzados y un interior elegante. En pocas palabras, todo lo justo para ser un auto premium pero sin exageraciones donde no es necesario.
Variedad con dos o tres motores
Volvo equipó al EX90 con dos sabores de motor eléctrico. El primero utiliza dos propulsores (uno por cada eje) con 402 caballos de potencia y 770 Nm de torque, en lo que la marca denomina la “versión estándar”. Para quién considera eso insuficiente, hay un modelo Performance que usa tres motores para ascender a los 510 hp y 910 Nm de torque. Con esa configuración esta camioneta de 2.8 toneladas acelera de 0 a 100 km/h en 4.9 segundos. Solo imagine qué tan brutal es la aceleración del EX90.
Volvo utiliza una batería de 111 kWh para alimentar esos dos (o tres) motores y otorgar una autonomía estimada de 600 km. No puede faltar la carga rápida que lleva la batería del 10 al 80% en media hora. Además, las baterías ofrecen carga bidireccional, que en pocas palabras permite cargar otros autos o dispositivos en el hogar y almacenar reservas de energía en el vehículo.
Volvo nos dice que gran parte de lo que ve en estas imágenes usa materiales reciclados. Como la carrocería y chasis que usan 15% de acero y 25% de aluminio reciclados; junto a gran parte de los plásticos y textiles de la cabina que también son reaprovechados. En otras palabras este auto es muy similar al Polestar 3, con motores y tecnología casi idénticos solo que con una estampa más larga e imponente.
Computador gamer sobre ruedas
En ese mismo sentido el Volvo EX90 eléctrico es más un computador gamer de alta gama que un auto. Eso es porque la marca forjó una alianza con Google y NVIDIA para desarrollar los sistemas que gobiernan al EX90. El primero desarrolló la interfaz del entretenimiento, contenida en una enorme pantalla vertical de 14.5” y que se empareja con un teléfono para funcionar como una llave. No solo eso, esta llave se puede compartir de forma virtual por si quiere “prestar” el EX90 a otra persona.
Eso no es lo más impresionante porque un procesador NVIDIA actúa como inteligencia artificial y forma una “burbuja” que monitorea el auto y sus inmediaciones. Con toda esta tecnología el cerebro del EX90 forma una imagen 360º del mundo que lo rodea, reconociendo señales de tránsito, riesgos, transeúntes u obstáculos a metros o kilómetros de distancia. También vigila el estado de alerta del conductor, deteniéndose por completo en un área segura si este se queda dormido.
Otras minucias es la detección de mascotas o niños en la cabina, lo que permite que el EX90 ajuste la temperatura de la cabina acorde a uno de ellos. Los sensores LIDAR en el exterior funcionan como un radar que en el futuro también integrará conducción autónoma. Hay hasta conectividad 5G y aunque es desarrollado por Google, sí hay compatibilidad con Apple.
Sutil elegancia
No puedo irme sin mencionar el interior, ya que es lujoso pero no en la forma que se imagina. Volvo se inspira en el Concept Recharge para otorgar un interior desprovisto de botones, y con la información apropiada para cada momento. No hay una saturación de luces o distracciones, y hay un aire a una elegancia sutil que incluye madera real en ciertas superficies para ese toque a sauna escandinavo.
Si todo esto no es suficiente, un sistema de sonido Bowers & Wilkins rodea toda la cabina, con 25 altavoces distribuidos hasta en los apoyacabezas de los asientos. No puede faltar el techo panorámico, que es una estampa de los autos de Volvo. El EX90 es obviamente un auto de lujo y sospecho que fácilmente superará los 100.000 dólares, pero nos deja claro cómo serán los futuros autos de la marca. El EX90 se producirá en Estados Unidos y también en China, con apoyo de Geely. Si de lujo se trata, Volvo logra un mejor producto que el (quizá) equivalente Zeekr 009, también obra de Geely.