“Bling-bling”, mire mi nueva dentadura con diamantes, celular “de tapita” y camioneta ridícula con rines enormes y que parece más de un traficante. Eso es lo que me imagino que diría la persona que se atreva a conducir esta “máquina del tiempo”: una Cadillac Escalade modificada por Creative Bespoke. Solo le faltan los rines con spinners, luces bajo el chasis y sistema de sonido con mil pantallas y amplificadores.
De forma “stock” la Cadillac Escalade es una enorme camioneta gringa para que nadie se meta en su camino. Con las modificaciones de Creative Bespoke, se convierte en la camioneta que Lil’ Jon quisiera tener en 2023, o la que Kanye West usaría si deja de decir tantas cosas descabelladas. Tal es la confianza que tiene este preparador, que tienen el descaro de nombrarla la “Escalade Bespoke Edition”, o edición hecha a la medida en español. Lo peor es que técnicamente no están diciendo mentiras.
Volviendo al año 2004…
Por norma, la única manera de comenzar una transformación como esta es llamar a Xzibit. Si el hombre no contesta, entonces busque los rines más grandes que encuentre e instálelos en su proyecto. Creative Bespoke eligió unos de 26 pulgadas para calzar a su Cadillac Escalade, y rodeó este cambio de todo tipo de modificaciones.
La parrilla tiene un nuevo diseño con “alas” como si fuera un Bentley Bentayga. La defensa frontal tiene un nuevo diseño con aletas aerodinámicas (que no son de mucha ayuda), seguidas por estribos laterales, un alerón encima del que ya adorna a la Escalade y el intento de un difusor en la parte posterior. Nada sutil, pero pudo ser más extravagante.
El interior tiene nuevos toques en cuero y madera, y aparentemente esta es la Escalade más equipada que Cadillac ofrece en la actualidad. Es decir, pantallas y sistemas automáticos por doquier, control de crucero “Super Cruise”, techo panorámico y un V8 de 6.2 litros con 420 hp. Lo único que tocó Creative Bespoke fue la suspensión, con nuevos resortes para pegar a la Escalade al suelo.
Ah, por cierto: esta Escalade es un modelo usado con 14.165 km en el odómetro. Eso no detiene a Creative Bespoke de venderla por 155.800 dólares, que es casi el doble que una Escalade estándar, y 6 mil dólares más que una Escalade-V con un V8 supercargado. Supongo que la decisión entre una y la otra es si quiere una camioneta absurda que vaya como el diablo, o una que se vea ridícula. Dejo que usted sea el juez tras esa decisión.
