Hora de algo de controversia que sorpresivamente no viene de China. Para Lamborghini la designación en plural del Huracán es “Huracáns”, así con todo y tilde. No Huracanes, como debería ser en una lengua latina. Ni siquiera es uragani, como se diría en italiano. Después de esa cuestión gramatical, Lamborghini decidió lanzar una edición limitada del Huracán para seguir celebrando el aniversario de sus 60 años de fundación.
No sería una marca exótica sin sus buenas ediciones de colección, y al menos esta vez es una ocasión muy especial. Hacia mayo de 1963 Ferruccio Lamborghini creaba su propia marca para humillar a Enzo Ferrari, y 60 años después podría decirse que cumplieron, sea con un Huracán (o tres) edición de aniversario. Hay que aclarar que estos toros no guardan relación con el otro Huracán de aniversario, ya que ese era una creación única nada más.
Tres toros para un cumpleaños
Los Huracanes (y no Huracáns) lucen el logo de 60 años, en el cual se dibujan unos sutiles cuernos de toro. Las tres ediciones aplican para el STO casi de pista, así como el Tecnica y el más “sencillo” Evo Spyder o convertible. Todas tres están ataviadas con líneas de carrera que recorren toda la carrocería, aunque con combinaciones únicas de color para cada uno.
El STO prefiere el color azul o grisáceo y los rines con acabado mate; el primero mezclando varias tonalidades de azul y un interior en negro con contrastes del tono exterior. En cuanto al segundo, su exterior opta por un tono gris y negro para su interior y exterior. Por el lado del Tecnica, los rines son negro satinado y se puede elegir en un gris similar al del STO pero con acentos rojo Marte, o en un brillante color verde con líneas blancas.
Para finalizar está el Evo Spyder, que usa una paleta inversa a la del Tecnica verde. Es decir, blanco con líneas y acentos verdes, o azules si prefiere algo más sutil. Serán 60 unidades de cada uno de estos tres Huracanes y que, conociendo a la marca, posiblemente ya estén vendidos o apartados. Puede que el mundo se caiga a pedazos, pero todavía hay gente comprando Lamborghini como si no hubiese un mañana.
