Que Toyota no esté 100% convencido de que la electricidad es el futuro no significa que no lo van a intentar. Son japoneses, por supuesto que van a salir con innovaciones radicales que los pongan por delante de la competencia. En un evento celebrado en Tokio, Japón, Toyota reveló las tecnologías en las que trabaja a futuro, entre ellas la creación de baterías de estado sólido para sus próximos vehículos.
La verdad es que el evento tuvo varias revelaciones así que iremos por partes. Primero están las baterías de estado sólido que Toyota anunció. ¿Por qué son importantes? La razón es simplemente que son en todo sentido más eficientes que las actuales unidades de ion-litio. No requieren de líquidos conductores sino cristales sólidos a modo de electrolitos, que pueden ser de varios materiales. Las ventajas en duración, autonomía y uso de materiales son enormes, y permitirían que Toyota alcance sus ambiciones de tener un eléctrico como ellos quieren, porque la actual tecnología no basta.
Plan energizado
Con esa aclaración en su sitio, volvamos a la conferencia de Toyota. Es cierto que la marca está rezagada en cuanto a eléctricos se refiere, al grado que los miembros directivos y accionistas no tienen mucha fe en la visión de la marca, quizá explicando la razón por la cual Akio Toyoda dejó la presidencia. No obstante, con estas baterías de estado sólido Toyota le ganaría la partida a todos los fabricantes, alcanzando autonomías en exceso de los 1.450 km. Prácticamente el doble de lo que es capaz un Lucid Air (837 km).
La ambición de Toyota es tener lista esta tecnología antes de terminar esta década, aunque la marca sigue manteniendo en secreto qué materiales usa para los electrolitos. Naturalmente, los tiempos de carga también se reducirán dramáticamente, y pondrían de nuevo a Toyota a la vanguardia del mundo automotriz. Mientras eso sucede, la marca invertirá un poco más en baterías de ion-litio para rozar los 1.000 km de autonomía.
Este plan incluye el consolidar un equipo “que trabaje como uno” y haga realidad las ambiciones de Toyota en ambos frentes eléctricos. Si la marca se animó a anunciar esto, es porque tiene la tecnología y mentes para hacerlo realidad. Otras innovaciones que presentó fueron motores y ejes más pequeños para vehículos eléctricos, un sistema renovado de comandos por voz y la transmisión manual para eléctricos.
Del C-HR y otros asuntos de hidrógeno
En el otro espectro está el hidrógeno, que es el proyecto al que Toyota le tiene más fe. La marca solo apuesta a la electricidad porque quieren ser los mejores en ese campo, y porque es innegable que seguirá generando ganancias. Números de Toyota estiman que la demanda por autos movidos por hidrógeno (sea a combustión o celdas de energía) crecerá considerablemente en Asia, Europa y Norteamérica para 2030.
Toyota se prepara para ese momento estableciendo una planta dedicada solo al hidrógeno. Su objetivo es buscar aliados para la producción de celdas de energía y refinación de hidrógeno, establecer una red que distribuya este combustible en esos mercados y seguir innovando en ese campo.
Finalmente estuvo un último anuncio, y es que la segunda generación del curioso C-HR ya tiene fecha de presentación en Europa. Esta ocurrirá el 26 de junio, y por lo visto el C-HR tendrá una parte trasera más radical con una barra LED que la atraviesa; además de propulsión híbrida y posiblemente 100% eléctrica.
