Después de la Chevrolet Colorado ZR2 y su más radical edición Bison, es el turno de su gemela. Es la GMC Canyon AT4X, esa variante extrema de la pickup mediana de General Motors que también pasa por las manos de American Expedition Vehicles (AEV) para convertirse en una pickup más aventurera de lo que ya era.
Al igual que la Sierra AT4X AEV y su contraparte la Chevy Silverado ZR2 Bison, la GMC Canyon tiene más accesorios para hacerla versátil fuera del pavimento. Podrá ser una pickup mediana para el trabajo, pero lo que GMC quiere es que usted se divierta en el lodo, las rocas, los desiertos o cualquier condición en la que no debería estar un vehículo normal. Para recordar, la GMC Canyon usa un motor de 4 cilindros turbocargado con 310 hp y 583 Nm de torque para enfrentar cara a cara a la Ford Ranger Raptor.
Testosterona a flor de piel
El tratamiento AEV toma la GMC Canyon AT4X estándar y desecha sus cauchos de 33”, instalando unos de 35” Goodyear Wrangler M/T con mucho mejor agarre. Un buen complemento para la suspensión Multimatic que añade 31 cm de despeje al suelo y absorbe obstáculos como si nada. Nuevas defensas frontales y traseras en acero mejoran el ángulo de ataque de 36.9 a 38.2º, y el de salida de 24.5 a 26 grados. Eso significa mayor capacidad de vadeo para evitar obstáculos.
No que eso sea un problema, ya que AEV agrega protección adicional al motor, chasis, transmisión y diferencial con placas de acero al boro. Más ganchos de rescate, rines tipo beadlock y muchos logos de AEV por doquier completan el aspecto de la Canyon más extrema en el portafolio de GMC.
Al final del día es un tratamiento muy similar al de la Chevrolet Colorado, solo que GMC es una marca ligeramente más premium. Es por eso que el interior tiene mejores acabados, más cuero y costuras especiales, entre otros detalles para que se sienta “por encima de sus rivales”. La guerra entre las pickups medianas en Estados Unidos se torna bastante interesante, con la llegada de la Ranger Raptor más poderosa que la latinoamericana y una Toyota Tacoma actualizada. Solo falta que RAM se una a esta fiesta de camionetas extremadamente rudas.