Chevrolet-Colorado-ZR2-Bison
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La gente del Corbatín no podía dejar que sus rivales fueran más, después de que la Ford Ranger Raptor llegara a EE.UU. seguida de la totalmente renovada Toyota Tacoma. Es cierto que la Chevrolet Colorado llegó antes que esas dos, pero faltaba su versión más ruda, pelo en pecho, macho entre machos y todas esas connotaciones masculinas que son un cliché: es la versión ZR2 Bison. No se preocupe, que el marketing hípermasculino no significa que la Colorado sea una pickup mediana únicamente para hombres.

Y es que la Chevrolet Colorado ZR2 Bison invita a todo el mundo a salir de aventura y jugar en el lodo o las rocas. Es más ruda y capaz que la ZR2 normal, prácticamente rogándole a su conductor que pise a fondo sobre ese camino de barro o montaña rocosa, con la plena seguridad que esta Chevy la conquistará sin miedo. Para todo lo demás está la Silverado ZR2, en sabor normal o HD.

El lema de la Colorado ZR2 Bison es el mismo de Colin McRae: si hay dudas solo pise a fondo.

Pequeña gigante

Si Ford tiene a Fox, Chevy tiene a Multimatic. La compañía canadiense especialista en suspensiones de carrera también bendice a los productos de Chevrolet con capacidades mágicas en todoterreno, y la Colorado ZR2 Bison no es la excepción. Esos dámpers con válvulas de apertura variable permiten que la Colorado salte cual cabra montés y amortigüe como si nada los baches, saltos, desniveles y todo lo que tenga que ofrecer el camino.

Gracias al kit de levantamiento la Colorado ZR2 Bison tiene un despeje al suelo de 31 cm, sumado a un ángulo de ataque de 38.2°, uno de salida de 26° y uno ventral de 26.9°. Los pasos de rueda fueron modificados para recibir enormes cauchos Goodyear Wrangler M/T de 35”, que hacen lucir a los rines de 17” diminutos en comparación. Solo la Silverado HD ZR2 tiene gomas tan grandes, poniendo énfasis en lo ruda que puede ser su hermana menor.

Como otros modelos Bison del Corbatín, American Expedition Vehicles se encarga del resto. AEV añade placas de deslizamiento en acero al boro más resistentes, defensas frontales y traseras robustas con anclaje para remolcar, estribos laterales y protección para diferencial, tanque de gasolina, caja de cambios y chasis.

Peleadora por encima de su clase

Fuera de un par de retoques estéticos en la cabina más algunos logos de AEV, nada cambia dentro de la Colorado. Tampoco lo hace su motor, que sigue siendo una unidad turbo de cuatro cilindros con 310 caballos de potencia y 583 Nm de torque. La transmisión automática es de 8 velocidades con bloqueo de diferencial electrónico en ambos ejes. Con los juguetes de Multimatic y AEV, es más que suficiente para llevar esta pickup a cualquier lugar, con una apariencia ruda para pelear con oponentes más grandes como una RAM 1500 TRX o Ford F-150 Raptor.

Andrés Suárez
Cine🎬/Fotografía📸/Autos🚗. A veces hablo locuras sobre carros en Fuel Car Magazine.

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