Que comience la fiebre por los cupé-SUVs en Latinoamérica, gústele a quién le guste. Luego del Fiat Fastback y debut casi inminente del Renault Arkana, la gente de Citroën ya tiene un rival apto para estos dos. Se trata del Basalt, un nuevo modelo de Citroën para Latinoamérica (y ciertas partes de Asia) cuya misión es relevar al sedán C-Elysée, sedán al que los años ya se le notan.
Será presentado el próximo miércoles 27 de marzo en Brasil, país donde muy seguramente se ensamblará. Sin embargo, Citroën nos presentó un adelanto para prepararnos mentalmente ante el hecho que el Basalt no será un sedán sensato y convencional como el C-Elysée que reemplaza. Lo que es una lástima, porque a pesar de su edad, el C-Elysée era el último auto convencional de la marca en la región y uno de los últimos en ofrecer transmisión manual.
Un híbrido de carrocerías e intenciones
Es cierto que Citroën abandonó los sedanes hace un tiempo. Pero, al menos en Europa, los transformó en vehículos curiosos con aire crossover, como es el caso del C4 X y C5 X. Dos vehículos que no traicionan su aire sedán-wagon y simplemente reciben una suspensión ligeramente levantada y más molduras de plástico, cual Renault Logan Stepway.
En contraste, el Citroën Basalt anuncia de entrada y muy claro que es un cupé-SUV, declarando su intención de competir contra Fiat y Renault.
Plataforma y motores bien conocidos
Citroën usará la plataforma compacta CMP del C3 y C3 Aircross, revelados también en Brasil, para darle vida al Basalt. Ello señala que será un modelo relativamente compacto, que no supere los 4,5 metros de extensión.
También apunta a los motores que pueda usar, con alternativas tales como la unidad Firefly de Fiat 1,0 (presente en el Pulse), la familia Puretech 1,2 aspirada o turboalimentada al igual que el venerable TU EC5 de 1,6 litros, presente en el actual Cactus y C-Elysée. Una alternativa 100% eléctrica también estaría sobre la mesa, al menos para India y Asia.
El nombre Vision incluido en el adelanto sugiere que esta será la versión casi final del Basalt, pero disfrazada de concepto. En ese sentido, ojalá que el modelo final integre un buen equipamiento en confort y seguridad, dos detalles que son el talón de Aquiles para el C3 latino en el que se basa.
Lo único visible en el adelanto es la caída fastback del techo, junto a unos faros con una firma LED en forma de H invertida y el logo conteniendo su nombre. Ya veremos qué propone el Citroën Basalt en dos días, cuando la firma francesa nos deje ver qué esconde este nuevo modelo.
