Si es conocedor o coleccionista de Hot Wheels, sabrá que el color fucsia (o chicle) intenso es bastante especial. Es señal de un modelo coleccionable, en especial si es de la serie original de Hot Wheels, con todo y llantas de goma. Pues bien, el Manhart MH2 GTR es un BMW M2 de colección modificado de forma extrema, para concebir un monstruo que apenas es legal para la calle.
Es más, el color llamativo le ayuda a incrementar esa percepción. La insignia GTR (así, sin guión para no confundirse con Nissan) tampoco es coincidencia. Es una referencia directa al M3 GTR, famoso por sus triunfos en carreras de resistencia y por su aparición en Need for Speed Most Wanted. Además, es la segunda vez que Manhart usa el apellido GTR, una vez más tomando al BMW M2 como punto de partida.
Exterior flamante, motor poderoso
Cuando no se tienen que cumplir leyes de emisiones, figuras de eficiencia, consumo y otros elementos esenciales, el cielo es el límite. El motor twin turbo S58 de BMW tiene un potencial enorme, en las manos indicadas. Manhart aprovecha al máximo esto, instalando un nuevo sistema de inducción, controlador de motor (ECU) y escapes con mayor flujo y válvulas.
Todo ello resulta en un salto de 453 a 705 caballos de potencia, con un torque monstruoso de 850 Nm. Un juego de suspensión tipo coilover firmada por KW y una jaula antivuelco hacen más firme el andar y el chasis, para transformar a este M2 en un auto de carreras que puede circular en la calle. Curiosamente, Manhart no altera los frenos de fábrica del M2, a menos claro que usted esté dispuesto a pagar más.
La carrocería recibe un retoque completo, con faldones, splitter, difusor y capó en fibra de carbono. Nuevas entradas de aire, un spoiler y alerón traseros completan este componente aerodinámico con el que, según Manhart, este BMW M2 “GTR” sólo necesita de 5,7 segundos para pasar de 100 a 200 km/h.
Finalmente está el llamativo color fucsia (¿o magenta?) contrastado con calcomanías doradas, rines forjados Raffa, calzado Michelin Pilot Sport 4 y placas que denotan su estatus de colección. Aparentemente es el único ejemplar que existe, pero Manhart no descarta producir un puñado de ejemplares del MH2 GTR II, eso sí al postor y precio correctos.
