¿Qué hay un nuevo Bugatti? Para Koenigsegg, a la casa francesa le falta bastante para ser la reina absoluta de los hypercars. Christian von Koenigsegg cambió de opinión y decidió perseguir otro récord con el Jesko: el 0-400 km/h-0 más rápido de todo el planeta. Como para dejar en claro que están por encima de Bugatti o Rimac y son las mentes tras el automóvil definitivo con motor a combustión.
Ese es el otro detalle, el flamante Koenigsegg Jesko marcó este récord con un motor puro a combustión, aunque con algo de ayuda de cierto jugo mágico de maíz conocido como E85. La última vez Koenigsegg dijo que no buscaría más hazañas como esta, el Jesko sería el último. Pero viendo el tono de Koenigsegg en el video a continuación, no estoy tan seguro. De hecho, la casa sueca se ve determinada a crear el auto definitivo para marcar más récords, cueste lo que cueste.
Volviendo a imponer récords… como el Undertaker
Para ser precisos, fueron cuatro los récords que batió el Jesko y Jesko Absolut en una tarde soleada de Suecia. ¿Recuerda cuando se necesitaba toda una pista especialmente diseñada para récords de velocidad? Nosotros sí, pero eso no le afecta a Koenigsegg.
En un pequeño aeropuerto a las afueras de Örebro, el Koenigsegg Jesko se propuso a batir el récord ya impuesto por el Regera hace un año. Así casual, como para poner más distancia entre la casa sueca y las creaciones de Rimac. Así que sin más, estos son los registros del Jesko:
- 0 a 400 km/h en 18,82 segundos.
- 0 a 250 mph (402,3 km/h) en 19,2 segundos.
- 0 a 400 km/h y otra vez a 0: 27,83 segundos.
- 0-250 mph-0: 28,27 segundos.
Koenigsegg y la búsqueda de la perfección
Casi un segundo de diferencia fue el margen del récord entre el Koenigsegg Jesko y el anterior registro del Regera; además de ser 2 segundos más veloz que el Rimac Nevera. Lo impresionante es que el Jesko lo logra sólo con un motor a combustión y un “truco no tan secreto” conocido como la aerodinámica. Eso y una transmisión secuencial de locos que aprovecha cada de esos mil seiscientos equinos galopantes.
De hecho, lo único que limita a la aceleración brutal del Jesko y sus 1.600 hp (con E85) son las llantas. Tal aceleración y velocidad prolongada come Michelin Pilot Sports como si fueran hojuelas de cereal, por lo que a estas alturas es muy posible que Koenigsegg invente su propia llanta sólo para eliminar esa variable.
Y sí, Koenigsegg tiene hambre de más récords. La casa sueca quiere que el Jesko tenga la corona indiscutible del auto de producción más rápido de todo el planeta; intento que ya está en la fase de planeación. Sea el Jesko, Jesko Absolut o el Jesko Attack, un nuevo récord de velocidad máxima de Koenigsegg se aproxima, tal y como ocurrió hace 20 años.
