¿Qué tienen en común veleros extremos para competencias y un SUV híbrido? Esto, salude al nuevo Cupra Terramar, posiblemente el último modelo de la marca con motor a combustión, que también se ofrece como un híbrido de alto desempeño. Modelo que bien podría hacer parte de esa ofensiva de la casa española por entrar al mercado estadounidense.
Pero y entonces, ¿qué hay de los veleros? Cupra aprovechó la prestigiosa “America’s Cup” celebrada en Barcelona de carreras de estas embarcaciones para revelar al Terramar híbrido. Cuyo nombre proviene del viejo autódromo de Sitges-Terramar en la provincia de Barcelona. No que ambos eventos tengan mucho que ver, pero gracias a este Cupra tienen una conexión peculiar.
Gemelo catalán de los Cuatro Aros
Aunque parece coincidencia no, el Cupra Terramar no guarda parecido con el también híbrido Audi Q5. Su parentesco será con el hermano menor del Q5, el Q3, compartiendo una plataforma del Grupo Volkswagen, opuesto a la más exclusiva arquitectura PPC de Audi.
Por defecto, el Cupra Terramar es el reemplazo híbrido del Seat Tarraco, SUV que llegará al final de su producción este año. El Terramar lleva en su ADN no sólo al Audi Q3, también la nueva imagen de Cupra, adornada con ese patrón triangular que nos recuerda a la trifuerza de la saga de Zelda.
Tiburón híbrido
Es un diseño que vimos cuando el Terramar emergió por primera vez y que se extendió al nuevo Formentor y el Tavascan eléctrico. Al frente tecnología Matrix LED compone los faros con este patrón, sobre una gran parrilla trapezoidal flanqueada a los costados por entradas de aire funcionales, algo que Cupra dice se inspira en la nariz de un tiburón. La elegancia simple de los costados, sin demasiados adornos, conducen a una parte trasera agresiva donde emerge el ADN de Cupra.
Allí aparece un difusor y defensa baja agresivos, contrastado por una barra LED con el logo iluminado de Cupra en el centro y un discreto alerón. Las tonalidades mate de la carrocería acentúan su perfil que ubica al Terramar entre lo deportivo y premium. Curiosamente, los acentos en color bronce que caracterizan a muchos Cupra están ausentes en el Terramar.
Muchas presentaciones, todas turbo
Bajo el capó descubrimos que, al menos por ahora, el Cupra Terramar guarda gran parecido con el Volkswagen Tiguan, también híbrido. No que sea sorpresa, es el Grupo VW después de todo.
Casi todas las motorizaciones son híbridas, iniciando con el Terramar “de entrada” que ofrece 148 hp de su motor 4 cilindros turbo con asistencia ligera. Los modelos enchufables reciben baterías de 19,7 kWh, tracción total y dos alternativas con 201 o 268 hp.
Si quiere oponerse a la hibridación, el Terramar está disponible con un motor TSI de 201 hp y tracción delantera, junto a una variante de 261 equinos y tracción integral. En cualquier caso, la famosa transmisión DSG de 7 velocidades se encarga de domar el poder. Por cierto, los dos Terramar más potentes usarán la insignia VZ, dándonos la esperanza de una variante “más veloz” VZ5 con más de 330 hp.
Balance entre agresividad y lujo
Detalles no menores incluyen suspensiones más deportivas con estabilización de chasis y frenos Akebono para los modelos más “emocionantes”. En la cabina Cupra disimula bien su similitud con el Tiguan y Škoda Kodiaq, con detalles más deportivos, asientos tipo cubo, los acentos en bronce que no posee el exterior y controles dirigidos hacia el conductor.
La enorme pantalla de 13” corona el tablero y, si es como el Tiguan, tendrá ChatGPT. Su sonido estará firmado por Sennheiser, por cierto. Y Cupra nos dice que muchos materiales de la cabina fueron fabricados con elementos reciclados u orgánicos.
El Terramar se ensamblará junto al Audi Q3 en la planta de esta marca en Hungría y poco a poco se extenderá por Europa. Ahora sólo falta ver si el Terramar cruzará el Pacífico y llegará a todo el continente americano.
