Tesla, eat your heart out! Varios años después de que la casa de Elon Musk prometió a la Cybertruck con gráficos de Play Station 1, los tres grandes de Detroit no tenían una respuesta a semejante propuesta. Los años pasaron y Ford fue a la segura con una F-150 Lightning eléctrica. Chevy y GMC le apostaron a un modelo enorme y rudo con la Silverado y Hummer EV, y ahora es el turno de RAM quienes también optan por una imagen ruda y capaz con este concepto: el RAM 1500 Revolution BEV, o battery electric vehicle.
Tal y como sucedió con el Charger Daytona eléctrico, esta pickup RAM 1500 Revolution es apenas un concepto. Pero parece ser uno muy cercano al producto final, uno que nos acerca al futuro en el cual todas las marcas tengan su propia pickup eléctrica en Estados Unidos, menos Tesla quien se suponía llevaba la delantera. Y no creo que Toyota esté muy atrás en todo ese cuento eléctrico. Volviendo a RAM, más allá del diseño innegablemente americano y futurista, los creativos de la marca “se lucieron” imaginando todo tipo de cosas que podría tener RAM en el futuro.
“Brutiful” como un motociclista con maquillaje
Vamos al grano: RAM no otorgó cifras de este mastodonte eléctrico, solo que tendrá dos motores, arquitectura de 800 v y carga rápida hasta de 350 kW. No debe estar muy lejos de la F-150 Lightning o Chevy Silverado/GMC Sierra EV en términos de potencia, pero eso será para otro día.
Contemple esta bestia, es gigantesca. La parrilla iluminada luce las letras RAM casi tan grande como uno de esos 6×6 alterados. La silueta es imponente pero con superficies aerodinámicas, un techo de cristal inclinado y hasta puertas suicida. Los rines de 24” tienen superficies iluminadas y una tapa central que permanece estática, justo como un Rolls-Royce. Y me atrevo a decir que la parte de atrás (de carga) tiene cierto sabor a Cybertruck, pero mucho más definido y con unas enormes luces LED, y el logo iluminado de RAM.
Hay varias soluciones interesantes en términos de una pickup de tamaño completo, como sus espejos retrovisores aerodinámicos, impresos en 3D. Las puertas de la cabina son suicidas, al menos atrás, otorgando un acceso excelente a todos los ocupantes. De hecho, la cabina se extiende hacia el área de carga para maximizar la apertura de la puerta e integrar un túnel que conecte la cabina con la cama o platón.
RAM llama a todo esto un diseño “brutiful”, o sea una mezcla entre brutal y beautiful. Dicho de otra manera, usted se puede ver rudo sin descuidar su aspecto personal, y esta camioneta personifica esa ideología. Algo excesivo, pero en línea de lo que se espera de una pickup gringa, solo que con sus propios toques que la diferencian de los demás.
Cabina versátil como Dodge Caravan
La cabina presenta un concepto modular de “un solo espacio” en donde todo se puede ajustar, mover o cambiar. Las sillas por ejemplo se pueden remover, sea para tener más espacio de carga (con la conexión a la cama o platón), o agregar una tercera fila de asientos, aunque con butacas más sencillas. La consola central también se puede remover, y el piso de la cabina tiene anclajes para asegurar la carga, y eso sin mencionar el baúl frontal (frunk).
El área de carga se extiende con el toque de un botón para acomodar elementos largos, algo extremadamente útil si me lo pregunta. La compuerta trasera abre como las puertas de la cabina, agregando algo de conveniencia a la hora de cargar elementos. El techo de cristal tendrá capacidades electrocrómicas para oscurecerse o dejar pasar la luz, por ejemplo. La pantalla de 28” en el tablero proporciona desde entretenimiento a una vista 360° de toda la camioneta, y hay hasta un head-up display con realidad aumentada.
Muy bonito pero, ¿cuándo llega?
RAM también promete suspensión de aire, dirección en las ruedas traseras, conducción autónoma nivel 3 y hasta un proyector externo para ver películas. Un modo sombra (o shadow) le permite hacer que la RAM lo siga a donde quiera, eso sí a bajas velocidades. Útil cuando se necesita tener la camioneta a la mano en un proyecto de construcción o una granja.
La cosa es que todo esto son conceptos, muestras de lo que puede ofrecer Dodge. Y el producto final que estará inspirado en este prototipo llegará en 2024. Dodge nos promete muchas de las soluciones aquí presentadas en la versión definitiva, pero cosas como las puertas suicida o el diseño tan radical serán “ajustadas” para su versión final.
Aun así, es un ejercicio impresionante que muestra que Dodge y RAM, que si bien están algo quedadas en la carrera eléctrica, tienen con qué ir de tú a tú con el resto del mundo. Y que los autos del futuro que tantas veces soñamos están cada vez más cerca de la realidad.