Que interesante que en el espacio de dos meses tuvimos tres SUVs hechas para el mercado norteamericano con bastante espacio y tres filas de asientos. Casi tan curioso como la decisión de Volkswagen de actualizar este modelo, en vez de presentar una nueva generación. Se trata del Atlas SUV y Cross Sport 2024, que se conocen como Volkswagen Teramont en otros mercados, y que aparecen con un diseño refrescado, cabina con más tecnología y motores de cuatro cilindros únicamente.
El motor VR6 que Volkswagen mismo patentó y usó por años ya no moverá al Atlas 2024, y seguramente cuando se actualice el Teramont (o Tavendor) este motor estará ausente. No es la primera vez que Volkswagen retira la presencia de este motor, pero considerando que únicamente el Teramont latino y Audi Q6 chino lo usan, dudo que aparezca en otros modelos a futuro. Lo cierto es que un cuatro cilindros con turbo hace lo mismo de forma más eficiente.
Adiós al VR6… otra vez
Justamente esa es la fórmula que Volkswagen aplica en el Atlas 2024: motores de cuatro cilindros que ya mueven a toda su gama, incluyendo el mismo Atlas/Teramont anterior. Esta vez será un único sabor del motor EA888 de 2 litros y tecnología TSI, afinado para producir 269 caballos de potencia y 370 Nm de torque.
Números similares al VR6 de 3.6 litros que desarrollaba 270 hp y 361 Nm de torque. Una caja DSG de 8 velocidades sigue siendo la única opción, y la tracción puede ser delantera o en las cuatro ruedas. Fuera de refinamientos menores en la suspensión y mecánica, es prácticamente el mismo Atlas que rueda en Norteamérica desde 2017.
Que los autos a gasolina se parezcan a los eléctricos
La gran cantidad de diferencias se concentra en el diseño externo y en el habitáculo. Afuera encontrará un frente rediseñado, con una barra LED y faros con firma lumínica en forma de C. La insignia también está iluminada, pero solo para los modelos más equipados. En la parte trasera también hay una barra LED y farolas rediseñadas. Los rines poseen nuevo aspecto y tamaños que van desde las 18 a 21 pulgadas. Y para ser más aerodinámico, ambos Atlas poseen un nuevo spoiler sobre la compuerta trasera.
Pasando al interior está el cambio más notable. Volkswagen está en una etapa de transición a la electricidad, lo que significa que todos sus autos a gasolina deben parecerse a sus homónimos llenos de voltios. Esto se nota más que todo en sus interiores, con pantallas más grandes (12”), pocos botones físicos, volantes con mandos táctiles y paneles de instrumentos digitales. La iluminación ambiente le da un toque de más alcurnia a este Volkswagen, acercándolo tímidamente a un Audi.
No pueden faltar los puertos USB tipo C (seis de ellos) y carga inalámbrica para celular. Hasta el tablero tiene apliques de la madera falsa que tanto gusta en EE.UU. El Atlas de siete pasajeros y Cross Sport de cinco llegarán a las salas de venta de la región a mediados de 2023, extendiendo la vida de un modelo que más que seguro será eléctrico en su próxima generación. En cuanto a Latinoamérica, probablemente tendremos que esperar otros seis meses o más para su introducción.