Aquí tiene una creación que seguro hará girar muchas cabezas y sacudir muchos puños al aire. El Ferrari F40 es un auto sagrado en el Valhalla de los entusiastas, y a menos que se modifique cual auto de carreras oficial o sus cambios sean únicamente mecánicos, es atentar contra la pureza del último auto aprobado por el mismo Enzo Ferrari. Por otro lado, Liberty Walk es un preparador japonés conocido por todo menos su sutilidad, y ya ve cuál es el problema al tener entre sus manos un Ferrari F40.
No crea que esta es una conversión única, porque Liberty Walk pretende ofrecer un bodykit completo para cualquiera que desee alterar su Ferrari F40. Hágalo bajo su propio riesgo eso sí, aunque para darle el beneficio de la duda al preparador japonés, este ejemplar está inspirado en los F40 de competencia. El único detalle que no agradará a los puristas es que ya no tiene luces retráctiles, pero así eran los F40 LM en los años noventa o el elusivo Competizione.
Inspiración en las pistas
Estos son apenas renders que dejan entrever cómo se vería el Ferrari F40 de Liberty Walk. El preparador ha compartido bastantes fotos del proceso en sus redes, y espera descrestar a todo el mundo en el Salón de Tokio en enero (lugar donde debutará el modelo). Claramente está inspirado en los F40 LM, pero con una carrocería ensanchada y llantas de muy bajo perfil.
El frente luce un nuevo splitter con aletas laterales y hasta un ducto NACA sobre el logo del Cavallino adelante. Los costados lucen esos pasos de rueda abultados y más tomas de aire que dirigen la mirada hacia el alerón con especificación F40 LM. En pocas palabras es una interpretación moderna de un F40 para la pista. Solo que con su suspensión rebajada y totalmente pegado al piso, haciendo de su conducción un tema más difícil de lo que ya era.
Con todo esto, la verdad no es una creación ofensiva o extravagante como sí lo son otros Ferrari de Liberty Walk. El preparador no menciona si hará cambios al V8 twin turbo del F40, o si mejorará su transmisión o frenos. Pero con un aspecto tan radical, un incremento de potencia (500 o más caballos) no desentonaría para nada.
