Siempre es un gusto ver al mítico e inalcanzable Ferrari F40. En especial si lo conducen con gusto y pericia. En esta ocasión, el Cavallino Rampante más icónico de los noventas no pudo tener a un mejor piloto al mando. El excampeón de Fórmula 1 y consentido de Mercedes-Benz, Nico Rosberg, puso a un Ferrari F40 a trotar como Dios manda, en un video para Youtube. Porque usted sabe, además de ser piloto (o expiloto), el hombre también es youtuber.
La historia comienza al mejor estilo de un millonario de Mónaco. Alguien en el mismo edificio donde vive Rosberg tiene un Ferrari F40 en el garaje. Normal, cosas de Mónaco. Rosberg, como cualquiera de nosotros mortales, desea conducir semejante bestia. Así que le deja una nota al dueño con sus datos, quien contacta ese mismo día al expiloto. Una conversación después, a Rosberg le prestan “la nave” para su video. Lo mejor de todo este caso es que Rosberg reacciona igual que cualquiera de nosotros ante la mera presencia del Ferrari F40. Es decir, con la sonrisa más grande del planeta.
Como niño en dulcería
Naturalmente, Rosberg empuja al legendario Cavallino como se merece. No sin antes confundirse por la transmisión dogleg y la sensación pura y análoga que ofrece el F40. Después de todo, es quizá el último Ferrari que brinda una experiencia totalmente brutal y sin ayudas, prácticamente como un auto de carreras. Al inicio, Nico Rosberg trata con cautela al Ferrari F40, pero a medida que avanza el video el hombre se coge confianza. Debe ser ese instinto de piloto.
Ya a las afueras de Mónaco, Rosberg comienza a empujar al F40, haciendo que ese V8 twin turbo cante a todo pulmón. A estas alturas, Rosberg se esfuerza por concentrarse en el camino en vez de comentar sobre la experiencia. Seamos sinceros, el F40 es un auto demandante, que recompensa ser llevado al límite pero que fácilmente puede matar en un instante. Lo normal con los autos exóticos o de carreras clásicos. Rosberg comenta que el auto es “un ladrillo” pero que se pega muy bien a las curvas; posiblemente haciendo alusión a la rigidez del chasis y la dirección. Mi frase favorita del video sobre la experiencia es: “Se siente como si uno estuviera solo con Dios cuando lo llevas al límite”.
De forma predecible, uno no puede evitar sentir celos de Rosberg. Después de todo, de manera tan casual consiguió manejar semejante Ferrari. Lo que es tener un nombre famoso y ser el último hombre (antes que Max Verstappen) en vencer a Hamilton. Al menos queda la satisfacción de contagiarse del entusiasmo de Rosberg al mando de este juguetico. Además de ver a ese hermoso Ferrari ser conducido como se merece. Eso ni J Balvin con su propio F40 habrá pasado de los 100 km/h.
