La Toyota Land Cruiser se cansó de la tierra y ahora quiere conquistar al universo. Una aclaración y es que esto seguramente no es ese 4×4 compacto que Toyota planea, más bien es un proyecto completamente distinto. Liberándose del nombre Land Cruiser que lo ata a la tierra, Toyota creó este buggy espacial con su propio sabor e identidad y lo bautizó Baby Lunar Cruiser.
Así es, un “baby Toyota” literal. Parte de la celebración del estudio de diseño de Toyota California (CALTY) por sus 50 años, el Baby Lunar Cruiser nos presenta una idea simple: ¿Qué ocurriría si se lleva a una Land Cruiser al espacio? Considerando que las FJ40 y J70 son casi inmortales, es una buena pregunta.
Dando rienda suelta a la imaginación
Los creativos de CALTY quisieron divertirse un poco con esa premisa, inventando una FJ40 que rompiera las ataduras que la anclan a este planeta y se arriesgara a recorrer la Luna o incluso Marte.
Claramente es un buggy que a primera vista no se parece para nada a una Land Cruiser clásica. Pero allí están los detalles que la caracterizan, como la parrilla ovalada, la inscripción TOYOTA, la silueta cuadrada y pequeños detalles que entre más lo ve, más recuerdan a la FJ40.
Como buen proyecto dictado por la fantasía, el Toyota Baby Lunar Cruiser posee todo un arsenal tecnológico de ciencia ficción. Motores eléctricos en cada rueda, llantas run-flat, radar LIDAR, sillas flexibles y modulares al igual que una pantalla que atraviesa todo el tablero, rematado por controles en forma de joysticks.
El proyecto también toma elementos del Lunar Cruiser real que Toyota desarrolla con la agencia aeroespacial japonesa (JAXA). Aunque aquel apuesta por el hidrógeno y no la electricidad pura. Así la casa de diseño de Toyota en California (EE.UU.) celebra sus primeros 50 años, quizá soñando con el momento que puedan crear una cápsula de exploración lunar de verdad, y puedan hacer realidad al Baby Lunar Cruiser.
