Lexus-GX-2024
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Habemus nueva Toyota Land Cruiser Prado, aunque primero conoceremos su lado premium y todoterreno. Es porque Lexus decidió presentar su versión antes que Toyota, anticipando una SUV más ruda con un motor moderno, y la marca japonesa nos sorprendió con creces. Eso es porque el Lexus GX 2024 es más grande, más cuadrado, más musculoso y lo más importante: está pensado para la aventura.

Así es, el color beige del auto de presentación no es solamente para lucir distinto, sino para ser uno con la naturaleza. O con la arena, el barro, las rocas, las acampadas y todo eso que disfruta un 4×4 como este. Lexus decidió sumarse a la tendencia de camionetas enfocadas a los espíritus libres y las aventuras con un paquete nuevo conocido como Overtrail. Es el mismo concepto que Subaru Wilderness u Honda TrailSport, pero con un 4×4 con chasis de escalera y capacidades off-road de verdad.

Lo mejor del ayer y hoy

Si la versión Overtrail tiene éxito, verá este color beige y juguetes off-road extendiéndose a otros modelos de Lexus, como ya lo anticipó la marca.

El Lexus GX 2024 estrena plataforma por primera vez en 15 años, compartiendo la arquitectura TNGA-F de la Toyota Tundra y Land Cruiser LC300. Podrá sonar arcaico, pero el chasis de escalera sigue siendo indiscutiblemente mejor en escapadas off-road, además de prestarse muy bien para acomodar baterías. Eso es porque el chasis de patineta de un auto eléctrico y uno de escalera convencional son sorpresivamente parecidos.

Una nueva arquitectura exige una planta motora a la altura, y el Lexus GX 2024 no decepciona. Como lo sospechamos, un V6 twin turbo de 3.4 litros reemplaza el venerable V8 de Toyota, con 349 hp (48 más que el V8) y un torque de 650 Nm, mismo propulsor que mueve a la Tundra. Eso significa que una variante híbrida (i-Force) está en camino, pero Lexus no quiso decir cuándo llegará. Una caja automática de 10 marchas reemplaza a la obsoleta unidad de 6 marchas en la anterior GX 460.

Lexus mostrando músculo

Donde brilla el Lexus GX 2024 es en su apariencia y capacidades todoterreno. Es un 4×4 enorme y cuadrado, con una cabina llena de ángulos rectos y un frente prominente, tan cuadrado como la mandíbula de David Coulthard y con marcados pasos de rueda a los costados. Casi recuerda a un Mercedes-Benz Clase G, que es un competidor directo en ese segmento off-road premium con una pizca de Toyota FJ Cruiser y Land Cruiser J70 agregada a la mezcla.

Lexus nos dice que es más grande que su predecesora, estirándose hasta los 5 m de longitud (12 cm más) y una anchura de 2.11 metros (26 cm más) para acomodar ejes más anchos y en el caso del modelo Overtrail, cauchos A/T de 33 pulgadas. Dicho de otra forma, el Lexus GX (y Land Cruiser Prado) es un tanque urbano con muchas capacidades 4×4.

Tal vez seamos nosotros, pero esa cabina cuadrada y líneas rectas nos recuerdan bastante a la Land Cruiser J70. Sin duda, una versión moderna podría lucir así.

Al igual que la Land Cruiser LC300, el GX tiene acceso al sistema de suspensión electrocinética (E-KDSS) que estabiliza todo el chasis como por arte de magia. Dámperes adaptativos también vienen de fábrica, al igual que un diferencial electrónico que controla el rango de la tracción sobre la marcha y el monitor off-road para que vigile por donde pasa este titán durante sus aventuras en la trocha.

Salto en materia de juguetes y apariencia

Todos esos juguetes en la variante Overtrail y Overtrail + (que añade sillas masajeadoras) tiene un costo y es el sacrificio de la tercera fila. En todas las demás versiones hay tres filas, sea con una butaca o sillas tipo capitán, menos para el GX aventurero. A cambio hay rines de 18” más rudos, placas de deslizamiento y bloqueo de diferencial electrónico. Ah y una pintura bitono, para lucir distinto a los otros Lexus “mundanos”.

Este y los modelos Premium y Luxury (con o sin el signo +) reciben asientos en cuero, una pantalla renovada de 14” y un clúster digital de 12.3”, con juguetes como sistema de sonido Mark Levinson, sillas calefactadas y ventiladas adelante, conectividad a smartphones y carga inalámbrica; al igual que la suite de seguridad Safety System 3.0+. Ahora sí se siente como una cabina moderna y elegante, en contraste a la austeridad que exhibía el anterior modelo.

Toyota no dijo cuándo llegará su propia variante (la Prado) pero no deberían tardar mucho. Es un cambio radical enfocado a una experiencia más ruda, como si Lexus y Toyota quisieran absorber ese aspecto retro y cuadrado que tienen el Clase G o vehículos como el GMC Hummer. Funciona para reclamar una identidad lejos del Land Cruiser/LX 600 e invitar a los clientes de Lexus a ensuciarse con su GX preparada de fábrica para todoterreno. Como Toyota (y Lexus) es Toyota, venderá a montones y forjará su propio nicho rudo con tintes retro en el portafolio de ambas marcas.

Adiós V8, hola V6 twin turbo con más poder y eficiencia. La puerta a la hibridación también quedó abierta.
Andrés Suárez
Cine🎬/Fotografía📸/Autos🚗. A veces hablo locuras sobre carros en Fuel Car Magazine.

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