Quién lo diría, después de cuarenta años de historia tumultuosa, un fundador controversial y una trilogía cinemática tan emblemática, DeLorean estaría de vuelta. Bueno, al menos eso parece, basado en lo que acaban de revelar. No, no es otro DMC-12 “modernizado” con la misma carrocería cuadrada y promesas ochenteras. DeLorean lo llama Alpha5, y es el tiquete de entrada para la marca a la industria automotriz del futuro, y de los autos eléctricos.
La verdad sea dicha, DeLorean es un nombre que lleva décadas aprovechando la nostalgia. El DMC-12 no es un auto muy emocionante, salvo por su aspecto. La combinación del motor PRV V6 y una caja automática no ayudan. Volver al Futuro apareció en 1985 e inmortalizó al auto, al grado que todos quieren uno. Pero pocos se comprometen a mantenerlo, disfrutarlo con todos sus defectos y a ser el centro de atención.
Después de muchas promesas, regresos en falso y producción limitada de DMC-12, el Alpha5 es el salto más grande e importante que da DeLorean en toda su historia. ¿Será que vale la pena? Veamos.
Con el toque de Italdesign, como el original
A primera vista, el Alpha5 es un auto completamente distinto al DeLorean DMC-12, con apenas unos detalles para homenajear al original. Como la persiana en el vidrio trasero. Sin duda, el más icónico es sus puertas “alas de gaviota”, que reaparecen en el Alpha5 y son la envidia de Tesla y sus alas de halcón. Si bien su corte es el de un coupé grand tourer, el Alpha5 tiene aires de sedán de lujo, con sus enormes puertas dando acceso a las sillas de adelante y atrás, cada una de tipo cubo.
De hecho, es claro que el DeLorean Alpha5 quiere competir de frente con el Tesla Model S, el Lucid Air y lo que sea que esté tramando Fisker. Italdesign es el responsable tras el diseño del Alpha5, y sus raíces italianas son evidentes. Desde su silueta grand tourer, las líneas suaves y elegantes, un capó largo y arcos de rueda pronunciados y musculosos. Como un Ferrari o Maserati de antaño. Sólo que con 5 metros de largo.
El diseño del interior es, para sorpresa de nadie, minimalista. Por estos días para las marcas la cabina debe tener menos, para ser más. Menos botones, más espacio. Menos distracciones, más claridad. El Alpha5 posee dos pantallas, una de instrumentos y otra de info-entretenimiento que forma una consola central doble, que nos recuerda al Kia EV6. Claro que todo esto es un “adelanto” de lo que podrá ser, pero DeLorean confía en sus ambiciones respecto al producto final. Por cierto, este se dejará ver al público en el Concurso de Elegancia de Pebble Beach, en agosto 18.
Promesas de alto calibre
¿Y qué mueve al nuevo DeLorean? Un motor eléctrico, por supuesto. Aunque la marca no ofrece muchos datos sobre ello. DeLorean estima que el Alpha5 tiene un coeficiente aerodinámico de 0.23, una autonomía de 480 km y una batería que supera los 100 kWh. En referencia al auto original, el Alpha 5 tendría un 0 a 88 millas en 4.35 segundos, haciendo muy feliz al Doc Brown. Su 0-100 km/h estimado es de 2.9 s, y una velocidad tope limitada a 250 km/h.
Según DeLorean, las primeras entregas del Alpha5 llegarían en 2024, y es posible que su producción sea limitada. No más mire los retos que ha afrontado Rivian para ser un fabricante independiente. Lo que sí es cierto es que habrá una versión exclusiva de lanzamiento, y el posible inicio de una gama de todo tipo de vehículos, que usen motores V8 a gasolina o celdas de hidrógeno.
¿Veredicto? Puedo ver como muchos claman por un diseño fiel al original. Claro, es un auto tan icónico que, ¿por qué no hacerlo igual? Pero DeLorean piensa más allá, con un modelo con sutiles referencias, pero un diseño y filosofía acordes al siglo XXI. En últimas, la marca desea continuidad, no otro desastre como el DMC-12, que tuvo la suerte de convertirse en el ícono #1 de la nostalgia. Resta ver si la compañía no es plagada por los fantasmas de su pasado y cumple con lo prometido. Ojalá el Alpha5 sea el inicio de algo sólido, y no una marca eléctrica más que promete, y desaparece sin rastro.