No importa que su popularidad disminuya y que hay marcas que lo abandonan, el motor diésel aún es muy relevante. Así lo piensa Toyota Australia, división de la marca que se niega a eliminar al motor diésel, tipo de propulsión a la cual le queda bastante trecho por recorrer.
Considerando que el diésel en Australia aún es popular, en especial para vehículos utilitarios y de carga, son más que lógicas estas declaraciones. Es más, los ejecutivos de Toyota en la “tierra al revés” aseguran que el diésel aún es una fuente viable de combustible, particularmente vehículos que requieren un motor con gran torque. Ya sabe, como el segmento de pickups medianas donde brilla esta marca.
Emparejando el diésel con algo más
Aunque las emisiones son un obstáculo, Toyota se valdrá de varios ases bajo la manga para alargar la vida del motor diésel. Su supervivencia puede asegurarse con otros factores y desarrollos conjuntos. Por ejemplo, diésel sintético que no emita polución, líquido combustible que ya existe y se utiliza en algunas partes del mundo.
Luego está la alternativa favorita de Toyota: los híbridos. Recientemente la Hilux estrenó un motor diésel con asistencia ligera, detalle que aumenta un poco el torque al acelerar y reduce las emisiones y consumo del motor. Toyota lo sabe muy bien y no se sorprenda si tienen desarrollos avanzados de autos diésel híbridos enchufables o completos por allí.
Incluso con las rígidas normativas en emisiones, estas ayudas suavizarían el impacto de estos motores. Y eso que no mencioné el aprovechamiento de aceites vegetales y otros materiales orgánicos para crear combustible diésel más limpio.
Eso sí, hay que destacar que la popularidad de motores diésel en autos convencionales es mucho menor. En Europa dominaron por muchos años, pero poco a poco los fabricantes optaron por autos híbridos o eléctricos. Es por eso que Toyota se enfocaría en modelos más utilitarios con estos motores.
Toyota cree firmemente en el motor a combustión
Como siempre, el mayor obstáculo son esas reglas de emisiones. El mundo exige electricidad y por eso es que Toyota creó una Hilux eléctrica, pero tras bambalinas trabajan en todo tipo de motores a combustión. En la industria pesada los motores diésel tienen el estigma de contaminar bastante y ese es el reto que asumirá Toyota para reducir o mitigar por completo sus emisiones.
En contraste, muchos conductores prefieren el diésel para transporte de carga, pasajeros o faenas que exijan negociar terrenos difíciles, área donde brilla una pickup. Gracias a ellos es que los vehículos con estos motores venden muy bien, haciendo creer a Toyota que el diésel tiene al menos una o dos décadas más para probar sus fortalezas en el mundo.
De este segmento utilitario dependerá la longevidad del diésel en este planeta, al igual que los recursos que inviertan las marcas para mantener esa opción a flote. Una cosa es cierta y es que Toyota sigue firme con su idea de preservar los motores a combustión, sean con gasolina o diésel. Y ya alistan una nueva generación de motores de este tipo a futuro.
