Sin duda alguna esta noticia no tiene el nivel de Lewis Hamilton abandonando su casa en favor de Ferrari, pero es igual de sorpresiva. Polestar ya no hará parte de Volvo y pasará a manos de Geely, en una decisión para dividir de forma más eficiente los recursos de las tres marcas. En esencia, Volvo dejará de atender a su hija Polestar y la cederá en adopción a sus nuevos padres chinos, para así “vivir su vida” por aparte.
La noticia fue anunciada por Volvo y Geely, para luego ser casi confirmada por Polestar. Lo que es curioso porque Volvo y Geely sugieren que “es algo que está en evaluación”, pero la gente de Polestar ya da por sentado. Aún más extraño es que Geely al final del día es accionista mayoritario de Volvo y por extensión Polestar. Así que, para entender todo esto, vamos por partes.
Volvo quiere ser más independiente
Dejaré algo claro: Volvo seguirá siendo controlada por Geely y punto. Lo que desea la casa sueca es aprovechar este buen momento, ya que según su informe de 2023, sus ventas crecieron considerablemente. La marca logró vender una cifra récord de 708.716 vehículos en 2023, de los cuales un 16% (116.419) fueron eléctricos. Ese desempeño inesperado llevó a los suecos a replantear su situación y analizar formas de crecer aún más. Para la muestra un botón: el EX30 pinta a ser un éxito total y está nominado en casi todas las categorías de los World Car Awards.
Con más ganancias y potencial para crecer, Volvo invertirá fuertemente en su gama de vehículos 100% eléctricos e híbridos enchufables por encima de todo, al igual que una fuerte inversión en desarrollar más tecnología, seguridad y su transición a la electricidad pura. Para realizar esto, sin embargo, tienen que cortar la inversión anual que Volvo inyecta a Polestar, razón por la cual se toma la decisión. Imagine que Mercedes-Benz dejara de financiar a AMG, así es esta decisión de Volvo.
Misma casa, pero en diferentes habitaciones
No es que Volvo se separe para siempre de Polestar y deje de compartir tecnología. Lo que pasará es que Volvo cederá la gran mayoría de su control y acciones sobre Polestar a Geely, cortando su inversión en la marca. Los motivos se centran no solo en ese deseo de Volvo de crecer, sino también en las bajas ganancias que dejó Polestar durante 2023.
Geely asumirá el control mayoritario de Polestar, manteniendo a flote la marca de alto desempeño sueca hacia el futuro. De nuevo, ya que Geely es dueña de Volvo, la marca sueca simplemente le cedió el control mayoritario de Geely y nada más.
Seguramente Volvo seguirá usando el nombre Polestar para describir a sus modelos más potentes y especializados. Aunque todo esto deja serias dudas sobre el futuro de Polestar, marca que inició como un equipo de Volvo en competencias de turismos, luego preparador especialista (como BMW M) y finalmente como marca propia.
Quizá el futuro de Polestar tambalea sobre la cuerda floja y será decisión de Geely mantener la marca o simplemente unirla con alguna otra casa motriz, como la misma Volvo, Zeekr, Lotus o incluso Smart. Al final del día, todas esas marcas mencionadas comparten plataformas, así que no hay mucha diferencia de una a otra.
