Es inevitable, en el lejano oriente no pueden parar de copiar a occidente. Esta vez la copia o clon llega desde Japón, que ya nos ha dado varios autos de este corte. El ejemplar en particular que aquí ve es un Suzuki Hustler, un kei car cuadrado que fue transformado para tomar la apariencia de un Jeep Renegade mezclado con un Wrangler y un Liberty o Cherokee KJ. Es más, por ser Suzuki tiene un vago sabor a Jimny 4×4, haciendo de esta una receta bastante rica en inspiraciones ajenas.
Sin embargo, una distinción clara entre China y Japón está en su intención. Mientras que China copia modelos para venderlos como nuevos sin repercusiones, Japón se inventa kits para alterar sus modelos y que se parezcan a otros. Existe una marca cuyo negocio precisamente es ese y se llama Mitsuoka. Por lo menos en el caso de este Suzuki Hustler kei car, cualquiera puede decidir si quiere dejarlo de fábrica o transformarlo en un curioso Jeep con aires aventureros y militares.
Hora de ir a la guerra… al estilo kei car
DAMD es el responsable tras esta conversión, a la que llaman el “Hustler Carabina”. ¿Ha visto cómo los dueños de Jeep clásicos los visten como vehículos militares? Este kei car japonés intenta emular esa actitud. El color verde militar, estrellas del ejército, nombre que significa rifle (literalmente) y aspecto de Jeep claramente lo delatan. Es como si no existiera en Japón clásicos como la Toyota Land Cruiser BJ20 o FJ40, el Mitsubishi Montero o Nissan Patrol.
Quizá imitar a uno de esos, o incluso el mismo Suzuki SJ original hubiese sido más apropiado. Pero DAMD decidió inspirarse en Jeep a la hora de darle forma al Suzuki Hustler kei car. Por sí solo ese modelo tiene un aspecto cuadrado y retro basado en la Wagon R, con luces redondas y un aspecto que vagamente recuerda a un Hummer. En su forma estándar, el Hustler emplea un propulsor de 3 cilindros, 660 cc, caja CVT y 48 o 63 hp, dependiendo de si usa o no turboalimentación.
Más retro para dónde
Con esa apariencia retro, DAMD solo tuvo que añadir la parrilla con siete (en este caso ocho) barras verticales típica de un Jeep. Pero ahí no se detuvieron, porque agregaron una defensa y pasos de rueda en plástico más utilitarios con todo y placa de deslizamiento. La parte de atrás incorpora molduras plásticas en la compuerta y alrededor de las luces y el paquete lo completan las llantas mud-terrain más pequeñas que verá hoy.
Sumado a eso DAMD agrega una rejilla en el techo con apliques de madera o luces LED para que lleve todo lo que su aventura miniatura necesita. Aunque en ningún lado dicen si es compatible con los anclajes de una tienda de campaña o toldo plegable. Al menos el interior tiene asientos con un diseño de antaño típico de una chaqueta para abuelos.
Lo más curioso es que DAMD presenta al Hustler Carabina con una caricatura retro que intenta comunicar sus intenciones “americanas”. Lo curioso es que lo más caro en todo este juego de piezas (que juntas no superan los 10.000 USD) son los rines y llantas retro, por la módica suma de 2.533 USD.