He aquí un Toyota Celica de primera generación reinventado para la época moderna, porque si no lo sabía el Celica Fastback estaba directamente inspirado en el Ford Mustang. Cinco décadas después Mitsuoka repite la receta, pero esta vez con un Honda Civic hatchback que como buen fanático del ánime decidió disfrazarse de Dodge Challenger. No importa que ya pasó Halloween, nunca es tarde para llegar a una fiesta disfrazado.
Para el que no está versado en las locuras de Mitsuoka, este fabricante japonés es especialista en tomar autos relativamente mundanos y transformarlos en clones de algo más. Está el Buddy, que es una Toyota RAV4 pretendiendo que es una Chevrolet Blazer; o el Viewt que es un mini Jaguar Mark II. Considerando que un Honda Civic actual puede destruir a un Dodge Challenger clásico, Mitsuoka decidió aprovechar esa idea y combinar a ambos en una misma creación que parece salida de una realidad alterna.
Creación de aniversario
¿Sabe algo? Si Japón hubiese conquistado a Estados Unidos hace ocho décadas esto es lo que estaríamos conduciendo todos, y no lo cuestionaríamos ni por un instante. Pero como vivimos en esta realidad es como un sueño lúcido que se salió de control.
Lo mejor es que esta creación llega por el aniversario número 55 de Mitsuoka. Piénselo por un momento: sus diseñadores llegaron a la conclusión que la mejor forma de celebrar los 55 años de Mitsuoka era hacer un batido de Honda Civic y Dodge Challenger. En concreto el más reciente Civic hatchback, del cual apenas queda la silueta tipo fastback y su interior.
Muscle car de un universo paralelo
El resto lo domina un traje que intenta lucir como un Dodge Challenger moderno. Al frente tenemos una nariz recta con las luces cuádruples del Challenger, al igual que una línea de capó recta. En los costados unos rines deportivos y faldones proveen algo de deportividad que conducen a la parte trasera. Allí es donde la fiesta se descontrola, ya que la ventana trasera tiene una persiana (muy al estilo Mustang fastback), un sutil spoiler y unas luces de nuevo inspiradas en el Challenger.
Mitsuoka no se especializa en motores, así que muchos quedarán decepcionados cuando revelemos que al frente no respira un V8. En su lugar el motor de 4 cilindros turbo de 180 hp del Civic motiva este auto de un universo paralelo, por fortuna con una transmisión manual de 6 marchas. Por ahora Mitsuoka solo creó un ejemplar de su bizarro muscle car, Tal vez deban hacerlo, porque si bien es extraño la conversión resulta hasta atractiva e intrigante. Ciertamente es más llamativa que cualquier Challenger moderno o clásico y eso que no es un Civic Type R.
