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La vez pasada hablamos sobre qué es el octanaje, su relación con la predetonación y cómo esto afecta el funcionamiento básico de un motor. Habíamos quedado en que algunos motores modernos o, más específicamente, las computadoras que controlan su sistema de inyección de gasolina, ajustan sus parámetros de funcionamiento de acuerdo al octanaje de la gasolina usada. ¿Hasta ahí bien? Bueno, continuemos explorando por qué es mejor usar gasolina extra o corriente.

Este es el segundo en una serie de tres artículos que saldrán en nuestra sección Fuel Facts. El propósito es ofrecer una lectura liviana, apta para todo público, pero suficientemente profunda e informativa para que el lector pueda entender el tema y sacar sus propias conclusiones.

¿Por qué las computadoras de inyección hacen esto?

¿Es una conspiración para que uno compre gasolina extra? No, para nada: es porque la primer prioridad de estas computadoras es proteger al motor. Para poder hacer esto con una gasolina inferior, tienen que hacer sacrificios. Los motores a gasolina se basan en una reacción química para su funcionamiento, pero necesitan que el aire y la gasolina estén mezclados en una proporción muy específica para que la combustión sea eficiente. A esto se le llama la relación estequiométrica y se mide como AFR (Air/Fuel Ratio). Y, contrario a lo que uno creería, meterle más gasolina a un motor no siempre es bueno.

De hecho, generalmente el AFR ideal es de 14,7:1 o, en otras palabras, 14,7 unidades de aire por 1 unidad de gasolina. Si la mezcla es demasiado rica en gasolina se incrementa el consumo, la contaminación y el motor también puede perder eficiencia y potencia. Si la mezcla es demasiado pobre, en cambio, la combustión es más limpia y eficiente, pero el motor trabaja más caliente y el riesgo de predetonación (y de daños) es mayor. El trabajo de las computadoras de inyección es que el motor funcione en un equilibrio para ser lo más eficiente posible sin arriesgarse a daños.

Indicadores como este muestran el AFR en tiempo real y son de gran ayuda en motores de alto rendimiento.

¿Qué tiene relación esto con tanquear extra o corriente? Si, por ejemplo, la computadora de inyección detecta predetonación y no puede evitarla ajustando otros parámetros, inyectará más gasolina al motor para enriquecer la mezcla y reducir la temperatura de la combustión. Esto afectará el AFR ideal y hará que el motor contamine y consuma más. Si, por el contrario, la computadora no detecta predetonación, podrá funcionar con su AFR ideal y funcionar a su máxima eficiencia y rendimiento. Dicho en otras palabras: una gasolina de bajo octanaje predetonará antes de que el motor llegue a su punto de mayor eficiencia y la computadora actuará acorde a esto.

¿Qué carros se benefician?

Los carros a carburador y/o de baja relación de compresión son tal vez los únicos que no se benefician de un combustible de mayor octanaje. En el caso de los motores a carburador, esto se debe a que sus motores no corrigen automáticamente sus parámetros de acuerdo a la calidad de la gasolina. Generalmente estos motores están configurados para funcionar con un tipo de combustible. Los motores con baja relación de compresión, de 9.5:1 o menos, tampoco se ven beneficiados pues no comprimen la mezcla hasta el punto en que esta pueda predetonar.

La forma de los pistones determina la relación de compresión de un motor y esta, a su vez, influye MUCHO a la hora de elegir qué combustible usar.

Con los motores sobrealimentados, ya sean turbo o supercargados, pasa lo contrario. SIEMPRE se benefician de la gasolina de mayor octanaje a excepción, claro, que sean diésel. Como la compresión dentro del motor es mayor que en un motor regular, una gasolina de octanaje adecuado es cuestión de vida o muerte. Además, el rendimiento de este tipo de motores es especialmente sensible al combustible, pues la cantidad de sobrepresión (Boost) que produce el sobrealimentador está usualmente gobernada por la computadora de inyección.

En general, la mayoría de carros a inyección y con una relación de compresión superior a 9.5:1 se benefician de un combustible de mayor octanaje. Practicamente todo sistemas de inyección fabricado hace 20/25 años cuenta con sensores que informan a la computadora de inyección sobre la calidad del combustible. Esto permite que en la gran mayoría de los casos uno pueda tanquear un motor de estos con gasolina corriente. Sin embargo, la computadora va a percibirlo y va a hacer cambios a los parámetros de funcionamiento del motor que siempre resultan en mayor consumo de gasolina y menor rendimiento/potencia/pique/diversión.

En la próxima entrega discutiremos el clásico tema de si el tipo de gasolina varía dependiendo de la ubicación geográfica. Y, finalmente, responderemos a la pregunta: ¿Es preferible tanquear con extra o corriente?

Alejandro Ramirez Pulido
Redactor Web de la revista Fuel, corredor amateur y bicho raro de tiempo completo.

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