Lo irónico aquí no es ponerle un recubrimiento de kevlar a la carrocería del GMC Hummer EV. Es creer que semejante vehículo tan colosal no es considerado un tanque compacto de policía, con o sin armadura. Tenga en cuenta que uno de estos pesa casi cinco toneladas y es casi tan rápido de 0 a 100 km/h como un Ferrari 296 GTB o Chevrolet Corvette C8, y hasta puede “caminar de lado” gracias a su modo crabwalk.
Como todo en la tierra de la libertad, si no tiene ametralladoras, una talla XXXXL y armadura, ¿para qué molestarse? Por eso es que SoFlo Customs creó esta monstruosidad verde que es el equivalente automotriz de Hulk enojado (y vegano por lo eléctrico). Claro que comparado con los demás proyectos que tiene SoFlo, este GMC Hummer EV (apodado Strikeforce) con armadura de kevlar puede considerarse un auto “normal”.
Blindado ante las piedras
SoFlo declara con orgullo que “son los primeros en instalar una armadura de kevlar en el nuevo GMC Hummer EV”. Quizá porque es una idea absurda para empezar, ni siquiera Rezvani llega a esos límites y ellos crean autos que son fortalezas militares. No obstante, recuerde que toda la fiebre por el Hummer original empezó por un vehículo militar y por Arnold Schwarzenegger, así que no desentona tanto la idea de ponerle armadura al modelo actual.
Con eso dicho, SoFlo no dice en ninguna parte que el recubrimiento de kevlar está aprobado como material antibalas. Es cierto que muchos chalecos de protección se hacen con este material, pero todo depende de su grosor. Lo que sí sabemos es que dicho revestimiento es ideal para protegerse de rocas, ramas y otros obstáculos que puedan aparecer en una aventura todoterreno.
Derroche de lujo café en el interior
Más allá de recubrir toda la carrocería y defensas del GMC Hummer EV, SoFlo también modificó otros aspectos funcionales del auto. Como su suspensión y llantas; la primera con un amortiguadores que aumentan otros 10 cm la altura (recuerde que una Hummer puede elevarse hasta 40 cm sobre el suelo). Los cauchos todoterreno ahora son de 38 pulgadas, con rines de 20” con un acabado bronce.
En la cabina SoFlo le dio una apariencia de auto clásico, con una suntuosa tapicería en cuero resistente al agua, tablero con superficies suaves y un color café profundo por doquier. Todo esto hace muy buen contraste con el kevlar verde que reviste el exterior. Lo que no es tan bonito es el valor de esta conversión monstruosa, que arranca en los 220.000 dólares. Claro que si prefiere un motor que de verdad haga ruido, SoFlo aplica esta armadura a otros de sus proyectos gigantescos, entre ellos RAM y Jeep Wrangler de seis ejes.
