Opel por fin desecha esas viejas raíces de General Motors y se renueva con ADN propio, de Peugeot y Citroën (PSA). No, no es que tengamos Internet Explorer, sabemos que estas tres marcas se unieron hace bastante rato. Solo que en Colombia el Grandland X que debutó hace un par de años aún conservaba ese ADN de Chevrolet y GM. Pero eso cambia hoy porque ante usted está la esperada actualización del crossover más grande de Opel en el país.
Lo curioso es que ya sabíamos que estaba acá en Colombia hace un buen rato, pero por razones más allá de nuestra comprensión Opel se reservó la presentación oficial del Grandland. Que por cierto desecha la X en su nombre para llamarse ahora Grandland a secas. Su desarrollo es curioso, ya que desde el inicio se planeó con una plataforma del Grupo PSA en mente, pero bajo la tutela de General Motors. En esencia el Grandland es un coctel alemán con elementos de GM Chevrolet, Peugeot, Citroën y el logo de Opel.
ADN 100% de Opel
A pesar del cambio extremo de imagen, el nuevo Opel Grandland conserva la misma plataforma y elementos mecánicos del modelo que primero llegó a Colombia; y que debutó en el mundo hacia 2017. Ello significa que el motor 1.6 turbo del Grupo PSA se mantiene como única opción en el país, moviendo las ruedas delanteras y erogando una potencia de 163 caballos y un par motor de 240 Nm, este último desde las 1.400 RPM. Una caja automática de seis marchas es la única opción para las dos variantes del Grandland.
A pesar de lo que sugiere su apariencia, las dimensiones del Grandland no cambiaron. Sigue teniendo una longitud de 4.47 m, distancia entre ejes de 2.6 m, anchura de 1.8 m y una altura de 1.6 m. El cambio más importante en el exterior es la inclusión de la imagen corporativa de Opel. Esta incluye una firma lumínica en forma de L, una parrilla en forma de cuña en piano black con detalles cromados (Opel la llama “Vizor”), carrocería bitono y en general un porte más deportivo.
Con eso dicho, los trazos de la cabina entre el pilar A y C y la forma de las puertas no varían mucho en comparación al modelo anterior. No obstante, el nuevo Grandland cambia lo suficiente como para aparentar que es un modelo 100% nuevo que lo pone a la par del otro producto de Opel en Colombia: el Crossland.
Un poco más de clase
El interior también es prueba de ello, tomando la apariencia del Grandland X original y adaptándola lo suficiente para que se vea nueva. Fuera del timón, que no cambia, el diseño del tablero varía considerablemente, con una nueva organización para el clúster de instrumentos de 12” y pantalla de 10”, con Android Auto y Apple CarPlay. El selector de marcha, consola central y rejillas de ventilación también exhiben un cambio considerable respecto al anterior Grandland.
En equipamiento el modelo tiene dos versiones: GS y Ultimate. Ambos cuentan con luces LED, rines de 18″, la misma pantalla y clúster, aire acondicionado de dos zonas; y un apartado en seguridad que incluye seis airbags, frenos ABS con EBD, asistente de frenado de emergencia, control de tracción, estabilidad y arranque en pendientes. Asimismo, los dos ofrecen asistencias como detección y mantenimiento de carril, alerta de fatiga y detección de señales de tránsito. Las diferencias inician con monitoreo de punto ciego y cámara 360°, algo ausente en el Grandland GS.
Los asientos son de cuero (tela para el GS), y la variante Ultimate agrega carga inalámbrica de celular, luces LED adaptativas, asientos delanteros con más ajustes eléctricos, calefacción y ventilación y una toma de 230v en el baúl. Ah y antes de que lo olvidemos, también luce un acabado diamantado bitono en los rines. Otro detalle a mencionar es que Opel hizo este lanzamiento en conjunto a Mercadolibre, con la misión de ofrecer en preventa al Grandland primero en esa plataforma virtual.
Con argumentos para destacar
Hay que recalcar que el Grandland mejoró mucho en diseño, ya que el anterior modelo recordaba a autos como la Captiva Sport (también obra de Opel). Su equipamiento se refuerza con una pizca extra de conveniencias y asistencias, y ambos modelos tienen encendido por botón; aunque el Ultimate es el único con sistema keyless.
Como siempre lo resaltamos, al Opel Grandland le toca sumirse en un segmento C muy reñido en Colombia; ya que ofertas de todo tipo no faltan allí. Pero llega con dos variantes que se aparentan un estrato mayor que su competencia, y con suficiente ADN propio para diferenciarse del Peugeot 3008, Citroën C5 y DS 7 Crossback. Es más, balanceando precios y equipamiento el Grandland podría tener la ventaja sobre sus hermanos con otro nombre. Resta ver cómo se comporta en nuestra exhaustiva prueba de manejo.
Quizá lo único que podríamos pedir de forma realista es que Opel se anime a considerar el Grandland híbrido que ofrece en Europa. Y como siempre recalca quien le escribe, ¿para cuando el Corsa? De ese modelo hay sabores con transmisión manual y hasta eléctrico para todos los gustos.
Precio y versiones
- Opel Grandland GS 2023: $159.990.000.
- Opel Grandland Ultimate 2023: $166.990.000.
