¿Atravesar el mundo en un automóvil o motocicleta? Se ha hecho en el pasado, y ello incluye llegar al Polo Norte o Sur como lo demostró Top Gear y muchos otros. ¿Pero en un carro con propulsión 100% eléctrica? Eso sí es una novedad. Tal es el reto de una pareja de aventureros a bordo de este Nissan Ariya, que llega a la mitad de su travesía hacia el Polo Sur e hizo una escala de lujo en Colombia. Y pudimos conocerlo de cerca.
Viaje cero emisiones de polo a polo
Esta es una colaboración entre Nissan y Arctic Trucks, que tiene como objetivo cubrir una ruta jamás completada por un vehículo entre el Polo Norte y Sur. Serán más de 27.000 kilómetros de rutas entre el Polo Norte, pasando por Canadá, Alaska, Estados Unidos, Centro y Sudamérica hasta llegar a Punta Arenas en Chile. Lugar donde la travesía asumirá su última conexión para llegar hasta el Polo Sur.
A cargo del viaje estarán los aventureros británicos Chris y Julie Ramsey. No es la primera colaboración entre Chris Ramsey y Nissan, ya que en 2017 el hombre completó el Rally Mongol en un Nissan LEAF, primer vehículo 100% eléctrico en completar esa competencia. Viajes de larga distancia a lo largo y ancho de Inglatera también han contado con los Ramsey y un Nissan LEAF, familia de aventureros que promueve un estilo de vida sostenible y cero emisiones.
Un Ariya monstruoso y ecológico
La travesía de Polo a Polo fue anunciada en 2021, con Nissan uniéndose a la causa un año después. El vehículo elegido para afrontar este reto y que visitó Colombia de camino al Polo Sur es este Nissan Ariya fuertemente modificado. Este es obra de Arctic Trucks, especialista en vehículos aventureros para jugar en el lodo y la nieve.
Denominado Ariya AT39, este auto eléctrico tiene un holgado catálogo de modificaciones que incluye un chasis reforzado, kit de levantamiento de la suspensión (11 cm), placas de deslizamiento al igual que ganchos y winches de rescate. Sin duda el elemento más notable son las enormes llantas BFGoodrich AT K02, junto a rines en aleación de 17” optimizados para lidiar con diferentes terrenos.
Podrá lucir poco práctico pero este Ariya fue concebido para ser cómodo dentro y fuera del asfalto. Algo clave ya que la cabina de este Nissan termina doblando como hospedaje para los Ramsey en muchas ocasiones, con comodidades que incluyen hasta una máquina de café a bordo. Un detalle que quedó intacto es su tren motor, con dos propulsores (uno por eje) y una batería de 87 kWh para mayor autonomía.
Los retos de un carro eléctrico
El mayor reto de esta expedición es planear las paradas para recargar las baterías. Detalle más complicado en zonas de Sudamérica donde la red eléctrica aún está “en pañales”. Como recurso adicional el Nissan Ariya posee paneles solares y una turbina eólica en un remolque, que generan electricidad extra para mantener al Ariya en ruta.
Por más planeación que se tenga sobre las paradas necesarias para cargar el vehículo, el otro reto está en lo impredecible de la ruta. Desvíos, puntos de carga que no funcionen, averías del equipo de navegación y otros detalles serán algunas de las cosas a las que se enfrenten esta pareja de aventureros.
Nissan Colombia aprovechó su parada en la capital para darnos a conocer este Ariya eléctrico con destino al Polo Sur. Los Ramsey continuarán su viaje atravesando el resto de Colombia para eventualmente alcanzar el extremo más austral del continente. Y no, el Ariya no llegará al país en algunos meses, pero queda la puerta abierta para el futuro cercano. Además, su hermano de Renault, el Mégane E-Tech, si hará acto de presencia en el país.
Claro que, en el caso que el Ariya se ofrezca en Colombia, no será con estas modificaciones tan extremas. Pero que eso no detenga a nadie de transformar un Ariya en un 4×4 “treparocas”.
