Parece una escena digna de una película, posiblemente dirigida por Michael Bay o Ridley Scott, pero sin tantas explosiones. Pero no, este es un hecho 100% real y que, por fortuna, no tuvo víctimas mortales. El hecho ocurrió en Brasil y quedó captado en video, en el que se aprecia al conductor de un Renault Kwid embestir un grupo de motociclistas para, acto seguido, perder el control y volcarse.
Es un accidente que hay que ver, para creer y cuya culpabilidad apunta al conductor del Kwid en cuestión. Para colmo, medios y autoridades brasileñas señalan que este conductor se encontraba en estado de embriaguez al momento de causar tan espectacular accidente. Como para que saque su propio juicio y conclusión sobre el asunto.
30 segundos de puro caos
El video comienza en el medio de la acción, con un grupo de motociclistas perseguidos por el conductor y Kwid en cuestión; hechos que transcurren en una autopista cerca a Vinhedo, en el estado de Sao Paulo (Brasil). La perspectiva es desde uno de los motociclistas a la cabeza del grupo, quien gira para ver al conductor embestir a alta velocidad otras motos. Uno de estos motociclistas es, literalmente, empujado contra el divisor de la vía y casi aplastado, todo esto junto a la persona que graba el video.
Acto seguido, el conductor del Renault blanco pierde el control, derrapa y vuelca una vez. La persona que graba se detiene junto al auto e intenta abrir la puerta para reclamar al conductor. Todo eso ocurre en espacio de 30 segundos que tienen bastantes cosas que interpretar.
Una historia con mucha imprudencia
Hay que dejar algo claro: la policía local informó que el conductor, capturado y a la espera de juicio por sus acciones, conducía en estado de embriaguez. Así que sus acciones que, posiblemente, sean a modo de venganza contra el grupo de motociclistas, no tienen ninguna justificación.
Con eso dicho, el video no cuenta toda la historia de lo que ocurrió. Si se mira en cámara lenta, se aprecia que el Renault tiene un espejo roto antes de arrollar a uno de los motociclistas. Algo ocurrió antes de que el video comenzara entre conductor y motociclistas, pero no sabemos qué es. Con eso dicho, de ninguna manera justifica la forma en la que reaccionó este individuo, ni mucho menos el estar borracho al volante, detalle que nubló su juicio aún más.
El mayor afectado en todo el video escapó con una pierna rota, pero por fortuna con su vida intacta. En cuanto al conductor, aparentemente está en libertad a espera su juicio; no sin antes pagar una fianza de $3.000 reales brasileños, equivalente a $2.400.000 pesos colombianos. Cifra que parece minúscula y ridícula por semejante accidente, sin mencionar el intento de asesinato del que seguramente será acusado. Ni siquiera su licencia fue suspendida, ya que no se menciona nada al respecto.