La trilogía de Genesis está completa, y a diferencia de El Padrino o Jurassic Park, la tercera parte sí vale la pena. Se llama X Convertible, y es el primer auto de su tipo hecho por Genesis (y uno de los primeros por parte de Hyundai.) Puede que no guste a todo el mundo, pero este suntuoso y elegante vehículo es un auto que merece ir a producción y competir de tú a tú con autos como el Mercedes-AMG SL, BMW Serie 4 Convertible e incluso un Jaguar F-Type.
Sé que suena descabellado, pero esos tres pertenecen a un segmento muy parecido de convertibles de lujo, y allí este Genesis encajaría muy bien. Esta vez tuvimos la fortuna de ver muy de cerca al X Convertible, y admirar con detenimiento lo que podría ofrecer Genesis el día de mañana. Las ventajas de ser jurados en el World Car Awards y estar en Los Ángeles.
¡Mire nada más esa silueta!
Por si no los conoce, todo este tema de conceptos de Genesis inició con el X Concept en 2021, y luego el X Speedium Coupé y su silueta “de la década de los treinta” a inicios de este año. El paso a seguir era naturalmente cortar su techo y antojarnos de un auto coreano de lujo descapotable, con una saga que recuerda a un Bentley Continental o Aston Martin Vantage.
En el Genesis X Convertible reaparece ese rostro con dos barras de luces LED que forman un triángulo, que a mi parecer parece más una sonrisa; o como las gafas futuristas de algún personaje en Blade Runner o Ghost in the Shell. Este derroche en diseño recibe el nombre de elegancia atlética, y es una filosofía que integra líneas definidas y claras con un contraste suave sobre los contornos de la carrocería.
Un elemento intrigante es que el X Convertible es un auto con espacio para cuatro, cual grand tourer cuyo techo casualmente se pliega. Aunque si quiere este arriba, Genesis agrega uno con estructura rígida y cristales panorámicos, para que el auto se sienta al aire libre incluso con el techo arriba. En la parte de atrás viven dos faros similares al frente, con un sutil alerón cola de pato iluminado que remata la atractiva silueta de este vehículo.
Hogareño como típica casa coreana
Quizá lo más irreal en el X Convertible es que Genesis asegura que su interior está inspirado en arquitectura coreana. No me malinterprete, su cabina enfocada en el conductor con una pantalla en forma de L (que integra el clúster y entretenimiento) es fantástica, pero no me recuerdan a un apartamento o algo así. La explicación reside en los tonos azul y naranja, dos colores presentes en la arquitectura coreana contemporánea. Les creería más si dijeran que está inspirado en el K-Pop o algo así.
Las superficies son de materiales suaves con lana reaprovechada y cuero; mientras que un sistema de sonido envuelve los sentidos de los cuatro ocupantes. Si mira con detenimiento verá que el volante tiene cierto sabor a McLaren, confirmando que este no es un auto como cualquier otro y que podría fácilmente ser un éxito en el segmento premium.
Dudas sin respuesta
La pregunta es: ¿por qué Genesis no lo produce? Quisiera saber la respuesta, porque esta berlina parece casi lista para producción y no esconde su parecido con el auto insignia de la marca: el G90. No importa que Genesis no divulgue detalles sobre su propulsión, que dicho sea de paso es eléctrica. Podría ser una versión modificada del Genesis GV60, con un poder que supere los 500 hp para establecer sus aspiraciones de exclusividad.
Lo cierto es que no hay intenciones por parte de Genesis en producir la familia del concepto X, sea convertible o cupé. Una lástima porque este auto realmente es impactante, en especial en persona. Es toda una experiencia que derrocha elegancia y con el minimalismo que hoy en día es sinónimo con el segmento; no solo eso, ya tiene potencia eléctrica para complacer a las entidades ambientales. Genesis tiene un pie adentro en torno a la idea de vender un auto así, pero no se animan por alguna razón. Será seguir soñando con que algún día se arriesguen a producirlo.