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Luego de la presentación a comienzos de este 2019 de la última generación de la Mercedes Benz GLE, la SUV más conocida y con más trayectoria de la marca alemana; no podía pasar el año, sin que su línea deportiva saliera a la luz. Escogieron el Salón de Los Ángeles para hacer este lanzamiento, llegando al mercado mundial la nueva Mercedes-AMG GLE 63 y Mercedes-AMG GLE 63-S 4Matic, con grandes prestaciones mecánicas, recargadas de comodidad y lujo.

Estética refinada pero deportiva

Estéticamente, las versiones AMG se diferencian de sus hermanos por una parrilla específica de AMG con líneas verticales; el bumper delantero de diseño Jet Wing pintado del color del vehículo, en combinación con tomas de aire de color negro; o el splitter frontal en cromo plateado, que añaden un plus de exclusividad.

©Mercedes AMG GLE 63

En el lateral, resaltan los prominentes pasos de rueda que enmarcan las ruedas con rines de aleación de 20 pulgadas que van de serie en el Mercedes AMG GLE 63 4MATIC+, mientras que la versión S sale de fábrica con rines de 21 pulgadas. De forma opcional, están disponibles otras llantas en formato de 21 y 22 pulgadas. En la parte trasera resalta el faldón trasero con un difusor negro, el sistema de escape de doble salida con formas rectangulares, y el spoiler en el borde del techo

Interior acorde a AMG

En el habitáculo, la Mercedes-AMG GLE 63 muestra un mix de elegancia y deportividad. Los asientos AMG de serie están tapizados en napa y disponen de partes acolchadas con placas ‘AMG’ en los espaldares de los delanteros, y también va de serie la iluminación de ambiente con posibilidades individuales de ajuste.

©Mercedes AMG GLE 63

Por otra parte, se ha mejorado la ergonomía con un volante AMG Performance de nueva generación en diseño de 3 radios con levas de cambio en aluminio, revestido de napa de color negro. En la versión S, se utiliza para ello una combinación de napa y microfibra Dinamica.

Conjunto motriz

La Mercedes AMG GLE 63 equipa un motor V8 biturbo de 4.0L que, por primera vez, se combinan con el sistema EQ Boost que hace las veces de alternador eléctrico y arranque, además de ofrecer de forma puntual 16 kW (21 Hp) de potencia y 250 Nm de par extras para aumentar la respuesta en periodos de cortos de tiempo.

Siendo así, Mercedes AMG GLE 63 4MATIC logra producir 563 Hp más los 21 Hp del EQ Boost y 750 Nm de torque, mientras que la versión GLE 63s, logra obtener hasta los 603 Hp más los 21 Hp del sistema eléctrico y un magnífico torque de 850 Nm. La fuerza se transmite a las cuatro ruedas por medio de la transmisión AMG SPEEDSHIFT TCT 9G de 9 velocidades.

Nicolás Ramírez Ordóñez
Redactor, Fotógrafo y Test Driver automotor

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