Después de un crossover compacto, sigue el cupé crossover, y aparentemente después del uno va el tres. Así lo cree Smart, la marca suizo-germano-china que por estos días se olvida de sus microautos y se dedica a crear camionetas eléctricas. La más reciente emergió en el Salón de Shanghái y recibe el nombre de Smart #3.
¿Y el número dos? Pues existe el Smart ForTwo, pero quién sabe por cuánto más tiempo. La forma más simple de describir al Smart #3 es una versión alargada del #1 pero con un techo fastback porque esa es la moda. Y tendrá el toque de Geely, que a la vez es dueña de Volvo y Polestar, así que en esencia este vehículo que aquí ve es un C40 Recharge.
Receta con sabor a Geely y Mercedes-Benz
La verdad es que no tenemos demasiados detalles, porque Smart presentó al #3, pero es de esos anuncios sin toda su información. A lo mejor tendremos una variante Brabus antes de que sepamos qué mueve exactamente a este cupé-SUV y por qué usa una toma de aire en el capó, si es eléctrico. Sabemos que esos vehículos aún necesitan refrigeración para la cabina y otros asuntos, pero es tan innecesario ese detalle.
El frente es similar al #1, indicando que esta es la filosofía de diseño de Smart. Una parrilla ovalada, luces alargadas unidas por una barra LED y un corte tan convencional que se pierde en el mar de crossovers de hoy en día. Sospechamos que usará configuraciones de uno o dos motores, con un poder similar al Smart #1 pero en un paquete “más deportivo”. Es decir, al menos 268 hp y una batería de 66 kWh.
Su interior es lo que se espera de un auto moderno con influencia sueca y alemana. Hay pocos botones, una pantalla de 12.8” y una consola central sospechosamente parecida a la de un Mercedes-Benz. Es más, si nos dicen que este es un GLC o EQC Coupé con otra pinta, le creeríamos. Hasta septiembre de 2023 conoceremos más detalles del Smart #3, cuando debute para el mercado europeo. Por ahora nos quedamos con un ForTwo, que es mucho más llamativo y con personalidad.
