Quién lo diría, Dodge realmente lo hizo: un muscle car eléctrico, o eMuscle como ellos le dicen. Abroche sus cinturones porque esta es una nueva era, y aunque es sólo un concepto, Dodge tiene la costumbre de hacer realidad sus prototipos y proyectos locos. Pero basta de introducciones, conozcamos de cerca al Dodge Charger Daytona SRT, un esbelto muscle car eléctrico que combina lo mejor del clásico diseño americano de ayer y hoy, con el mañana.
Un momento, ¿Dodge Charger Daytona SRT? ¿Qué pasó con el Challenger? ¿Y el alerón gigante del Daytona original? Paciencia, todas estas preguntas y más serán respondidas en breve y a profundidad. Sólo tenga presente esto: a pesar de tener tecnología de punta y conceptos futuristas, Dodge logró mantener su espíritu de los años sesenta, las líneas clásicas de un V8 tradicional americano, y la locura que siempre los caracteriza. Ni el Dodge Demon se atrevió a tanto.
Electrizante corazón
El corazón del Charger Daytona SRT es algo que Dodge bautiza “Banshee”. Un propulsor eléctrico con arquitectura de 800 voltios y tracción integral, es decir, carga ultrarrápida y potencia por montones. El auto emplea una transmisión eRupt (es decir, erupción) que simula múltiples velocidades y tiene la capacidad de “pegar” a los ocupantes a sus asientos mientras se acelera. Al igual que el Dodge Hornet, un modo PowerShot agrega más potencia por periodos cortos de tiempo.
¿Por qué Charger? Bueno, por años la gente clamó por un Charger de dos puertas como el original, y Dodge respondió haciéndole honor al Daytona que en los setentas rompió récords en NASCAR. Además, el hecho de que sólo presentaran al Charger no descarta que un Challenger eléctrico está en camino, e incluso un Charger sedán.
Proeza aerodinámica
Aunque no lo crea, este auto es aerodinámico, así a primera vista parezca un ladrillo como el Challenger. Dodge tomó las enseñanzas aerodinámicas del Daytona original, diseñado por ingenieros de la NASA, para aplicarlo al Charger SRT eléctrico. Que no lo engañe su silueta cuadrada con vagos detalles que recuerdan al Challenger, Charger o Coronet.
R-Wing se denomina un alerón delantero, escondido en la nariz del vehículo, que funciona como túnel aerodinámico que, sorpresa, le daría agarre a esta bestia eléctrica. Quién lo diría, un Dodge que puede tomar curvas.
No puede faltar el toque agresivo de Dodge
El hecho que sea un concepto no significa que Dodge escatimó en su interior. Porque es funcional, y si bien tiene tintes futuristas, es lo que se espera de un carro de nuestra época. En el Charger Daytona encontrará una pantalla de 12.3”, un enorme panel de instrumentos de 16” con head-up display, y un aire reminiscente al Charger de 1968. Detalle ayudado por los dos niveles del tablero, y la iluminación ambiente “Attitude”.
No pueden faltar los detalles de fibra de carbón y patrones que simulan circuitos, para que recuerde que este es un carro eléctrico. Sillas tipo cubo para todos los ocupantes, palanca de cambios cual palanca de jet de combate y un volante grueso y deportivo son los típicos detalles que caracterizan un muscle car moderno de Dodge. Y le apuesto lo que quiera a que los jóvenes lo adorarán.
Futuro “ruidoso”
Quizá el único detalle negativo del Dodge Charger Daytona SRT eléctrico es su escape. Sí, esto tiene escape, llamado Fratzonic, en honor al logo clásico de la marca. Este transforma el sutil rumor del motor eléctrico en una cacofonía de ruidos musculosos a 126 decibeles para que todos lo volteen a ver a donde quiera que vaya. Sutil no es el lema de este poderoso auto eléctrico.
¿Qué futuro nos depara entonces? Nadie sabe, Dodge no reveló fechas de producción ni nada por el estilo. Aunque es seguro afirmar que un auto muy similar a este será el que Dodge revele en un par de años, con todas las características especiales que aquí le mencioné. Si algo es cierto es que, para variar, Dodge tomó la delantera en la guerra de los muscle cars, y sólo tiene al Tesla Model S Plaid en su camino.
